La antropóloga francoiraní Fariba Adelkhah, detenida en Irán desde hace un año, fue condenada este sábado a cinco años de cárcel por un delito contra “la seguridad nacional”, sentencia que el gobierno francés denunció de inmediato por su “carácter político”. Esta especialista del chiismo, de 61 años, investigadora en la universidad de Ciencias Políticas en París, siempre se ha declarado inocente de esos cargos.
Según su abogado Said Dehghan, la investigadora fue condenada a cinco años por “conspirar contra la seguridad nacional” y a uno adicional por “propaganda contra el sistema” político de la República Islámica, pero solo deberá cumplir la pena más larga.
Francia denunció el mismo sábado lo que consideró una condena de carácter “político” contra la antropóloga. “Esta condena no está fundada en ningún elemento serio o hecho establecido, y tiene por tanto un carácter político”, afirmó el ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, en un comunicado. Además exhortó a “las autoridades iraníes a liberar inmediatamente a la señora Adelkha”, reclamando para ella “un acceso consular”.
Adelkhah había sido detenida en junio de 2019, igual que su pareja, el también investigador Roland Marchal, liberado recientemente, al mismo tiempo que Francia puso en libertad al ingeniero iraní Jalal Rohollahnejad, sobre el que pesaba una amenaza de extradición a Estados Unidos.
Las detenciones de los dos científicos fueron denunciadas por Francia, que exigió su liberación, así como por su comité de apoyo en París.
La condena de Adelkhah es producto de un “juicio kafkiano” carente de la menor lógica judicial, aseguró este sábado a la AFP su comité de apoyo.
“No se trató de un proceso jurídico justo, no hubo evidentemente un debate”, opinó Jean-François Bayart, profesor del Instituto de Altos Estudios Internacionales y del Desarrollo (IHEID) de Ginebra, y miembro de este comité de apoyo. La antropóloga condenada pertenecía al Centro de Investigaciones Internacionales (CERI) de París. Su juicio comenzó el 3 de marzo ante la 15ª cámara del tribunal revolucionario de Teherán.
Huelga de hambre
Adelkhah quedó muy debilitada por una huelga de hambre de 49 días entre fines de diciembre y febrero, según el abogado. Además, el letrado explicó que como “debe haber al menos dos personas implicadas” en un delito de “confabulación contra la seguridad nacional”, puede que la segunda persona sea Marchal, cuyo caso no ha sido oficialmente cerrado pese a su liberación.
Por otra parte, la acusación de “propaganda contra el sistema político”, se refiere a la opinión de la investigadora contra el uso del velo en Irán. Se trata de opiniones de una académica y no de un juicio de valor, aseguró Dehghan.
Tras su huelga de hambre, el comité de apoyo a Adelkhah había expresado su preocupación por el riesgo de propagación de la covid-19 en las cárceles de Irán, uno de los países más afectados en el mundo con más de 6.900 muertos.
Su abogado había indicado recientemente, además, que la investigadora padecía una "enfermedad renal, consecuencia de la huelga de hambre".
Irán no reconoce la doble nacionalidad. Las detenciones de extranjeros en el país, en especial los binacionales, acusados a menudo de espionaje, son múltiples desde la retirada unilateral en 2018 de Estados Unidos del acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní y el restablecimiento de las duras sanciones económicas de Estados Unidos contra Teherán. El ministro Le Drian ya había calificado a principios de febrero de “insoportables” las detenciones de Adelkhah y Marchal.
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