Bill Maher, uno de los más famosos y populares conductores de los Estados Unidos cuestionó hasta el ridículo -con fina ironía y datos crudos- los confinamientos y cuarentenas obligatorias a las que las poblaciones a lo largo de todo el planeta fueron obligadas a permanecer para combatir el contagio del coronavirus SARS-CoV-1 que provoca la enfermedad COVID-19. También se refirió a la “nueva normalidad” y dijo resistirse a pensar que la única manera de no contraer el mal era “evitando completamente” la cepa.
“¡No puedes!" evitar el coronavirus, advirtió Maher al inicio del editorial de su programa Real Time que se emite por HBO y que actualmente hace desde el jardín de su vivienda. “La clave para vencer al COVID no es cenar frente a vidrios o nunca más ir a un concierto o a un juego de béisbol. La clave es tu sistema inmunológico”, expresó el conductor de 64 años.
Maher se mostró indignado además con el argumento de que el sistema inmunológico no puede combatir al SARS-CoV-2 porque es un coronavirus nuevo y no posee las herramientas para inhibirlo. “Por eso la gran mayoría de la gente lo tuvo o se recuperó o ni siquiera se enteró que lo tenía... ¿qué crees que logró eso? El sistema inmunológico”. “Claro que hay gente con sistemas inmunológicos que no pueden hacer su trabajo y deberíamos asegurarnos de proteger a esas personas. Pero lavarse las manos cumpulsivamente y tenerle miedo a tus manos no puede convertirse en la nueva normalidad”.
“Este es un problema de salud. NO podemos esterilizar el universo. Los gobernadores deberían declarar que mantenernos con buena salud es un trabajo esencial porque es la única manera en la que vamos a ganarle a esto”, agregó el presentador cuyos consejos se viralizaron en las últimas horas. “Tu lavado tiene 500 mil baterías por pulgada. Tu cepillo de dientes tiene heces. Escherichia Coli en tus maquillajes. Alfombras... sábanas... control remoto... tablas de picar. Una almohada promedio tiene 350 mil colonias bacterianas. Están más llenas de mierda que el tipo que las vende. Tu teléfono tiene diez veces más bacterias que tu inodoro, del cual tu perro toma agua y luego va a lamerte", monologó.
Luego, Maher habló sobre sus propios perros y la conducta que siguen todos aquellos que tienen mascotas, sin preocuparse por nada. “Puedo ver allí mismo, ahora, a uno de mis perros tirado en el portón de entrada, como una ingrata mosca muerta. En la entrada, donde los automóviles con vaya Dios a saber qué en sus neumáticos aparcan y luego ese perro idiota se resfriega”. Y siguió: “Y el otro, que ni siquiera sé dónde está... lo que significa que está en algo peor. A veces veo un ratón muerto en la entrada de mi casa. No tengo gato. Algo aquí lo mató. No estoy señalando a nadie... pero solo somos tres aquí”.
“El punto es: sólo Dios sabrá qué cosas hay en tus mascotas, en sus bocas y tú los invitas a tu cama... y luego intentan darte un beso francés y en ocasiones lo logran. Y hay quienes ni siquiera lo combaten para que no pase”, ejemplificó. “Pero, ¿para qué tener una mascota (pet, en inglés) si no vas a acariciarla (petting, en inglés)? ¡Lo dice su nombre! Y, ¿cuál es la razón de la vida... si no la puedes vivir?".
“¿Alguna vez tuviste sexo en un motel? ¿Te lavaste las manos primero? Bueno, la pareja anterior tampoco lo hizo. Y aún así, sigues vivo. Porque tu sistema inmunológico dijo: ‘Lo tenemos cubierto’. Así que este fin de semana, haz algo especial para tu sistema inmunológico: sal afuera, esa tierra misteriosa más allá de tu cortina, donde los repartidores de comida viven y obtén aire fresco y vitamina D y transpira un poco haciendo algo más que comer pollo picante porque al final del día no podrás mantener todos los patógenos fuera. Es tan tonto como creer que se puede acabar la inmigración con un muro", concluyó Maher.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: