Las autoridades de Corea el Sur tratan de localizar lo antes posible a unas 3.000 personas que visitaron los locales de ocio nocturno en los que se ha originado un nuevo brote de coronavirus en Seúl con el fin de controlar el repunte de casos.
El alcalde de la capital surcoreana, Park Won-soon, declaró en la radio pública KBS que el consistorio tiene datos de 5.517 personas que visitaron los cinco locales nocturnos afectados -los cuales registraban los nombres y teléfonos de todo el que entraba- entre el 30 de abril y el 5 de mayo.
No obstante, Park dijo que solo se ha podido contactar de momento a 2.405 para que se sometan a test y se aíslen, y que se estima que 1.982 personas pudieron dar datos falsos al tratarse de establecimientos ligados a la comunidad LGTBI, fuertemente discriminada en el país.
Corea del Sur, donde no ha habido confinamiento y el virus parecía muy controlado hasta la semana pasada, reportó este lunes 35 nuevos contagios -la mayor cifra en un mes-, de los cuales 29 corresponden al nuevo brote, que en total ha originado 85 contagios en distintos puntos del país.
Las autoridades surcoreanas han enviado mensajes SMS a todos los números del país pidiendo que aquellos que visitaron los cinco establecimientos en esas fechas se sometan a test PCR y se aíslen 14 días aunque den negativo.
“Aun así, la mayoría de los que estuvieron ahí no están localizables. La tasa de testeo (ligada al brote) sigue por debajo de la mitad”, dijo hoy, en declaraciones que recoge la agencia de noticias Yonhap, el primer ministro de Corea del Sur, Chung Sye-kyun.
Chung subrayó la necesidad de que se hagan test de manera rápida a todas estas personas para evitar que los contagios se multipliquen en Seúl y su región aledaña, donde viven unos 26 millones de personas, más de la mitad de la población del país.
Aunque las autoridades aseguran que pueden mantener la confidencialidad de aquellos que vayan a testarse, muchos creen que, en un momento en que este es el único gran brote actual en todo el país, el hecho de que la cuarentena sea obligatoria puede hacer saber a familiares o compañeros de trabajo que estas personas visitaron los locales afectados.
A su vez las autoridades sopesan la posibilidad de acabar multando a quienes estuvieron en dichos bares si finalmente no cooperan.
La capital y la región colindante ordenaron este fin de semana el cierre de bares y clubes nocturnos hasta nueva orden.
(Con información de EFE)
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