Siete diputados de la oposición prodemocrática hongkonesa fueron expulsados del Consejo Legislativo después de protagonizar una trifulca con los parlamentarios progubernamentales a cuenta de la presidencia de un comité legislativo, informa la prensa local.
Según relata el periódico local South China Morning Post, ambos bandos se enzarzaron el viernes en una acalorada discusión al deliberar quién debía estar al cargo del Comité de la Cámara del Consejo Legislativo, panel que lleva bloqueado meses y que es responsable de examinar los proyectos de ley antes de enviarlos a una votación final.
El rotativo asegura que la diputada progubernumental Starry Lee Wai corrió hacia el podio presidencial al término de otra reunión esquivando a los miembros de la oposición. Justo después, sus aliados la rodearon para protegerla mientras los guardias de seguridad trataban de evitar que los pandemócratas se acercaran.
Entonces, el grupo opositor comenzó a entonar cánticos denunciando un supuesto “abuso de poder” y a lanzar pancartas, y después se negaron a tomar sus asientos.
Por su parte, Lee aseguró estar autorizada para presidir el encuentro a instancias del presidente de la cámara, advirtió a los legisladores prodemocráticos de que estaban infringiendo la normativa y finalmente ordenó la expulsión de siete de ellos.
Andrew Wan Siu-kin, uno de los expulsados, se lastimó la espalda y fue llevado al hospital en una ambulancia, según el rotativo.
El enfrentamiento se produjo después de que la oposición anunciase que iba a bloquear la agenda propuesta para ese día aduciendo que era necesaria la elección de un nuevo presidente para el mencionado comité.
Lee dijo que presidiría una reunión para manejar “asuntos urgentes o especiales” que podrían incluir, según el rotativo, un controvertido proyecto de ley que impone penas de prisión de hasta tres años para quien no respete el himno nacional chino, una medida que ha generado polémica, protestas y temores sobre la libertad de expresión en la ex colonia británica.
PRESIONES A LA DISIDENCIA
La trifulca se produce en un momento de tensión entre las dos facciones y después de que las autoridades hongkonesas hayan intensificado sus esfuerzos para presionar a la disidencia.
Desde que comenzaron las protestas en marzo de 2019, han sidos detenidos o multados numerosos activistas y figuras prominentes del movimiento prodemocrático y, a mediados de abril, la Policía local arrestó al menos a 14 activistas por presuntamente haber organizado protestas no autorizadas durante el año pasado.
Por su parte, China advirtió el miércoles que “no habrá paz en Hong Kong hasta que termine la violencia” y aseguró que no parará hasta desactivar las protestas que sacudieron la ciudad financiera y que han atravesado un parón debido a la epidemia de COVID-19.
Los seguidores del movimiento prodemocrático habían avanzado que, cuando la crisis sanitaria acabara, volverían a las calles a manifestarse de nuevo, y el pasado 1 de mayo celebraron varios mítines hasta que fueron dispersados por la Policía local.
Las protestas comenzaron como oposición a una polémica propuesta de ley de extradición -ya retirada- que, según abogados y activistas, podría haber permitido a Pekín acceder a “fugitivos” refugiados en la ex colonia británica.
Estas manifestaciones movilizaron desde junio a cientos de miles de personas y dejaron graves enfrentamientos con la policía, a la que acusan de abusar de su poder a la hora de disuadir las protestas.
Con información de EFE
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