El gobierno alemán acaba de promulgar una normativa jurídica que prohíbe a la organización libanesa pro-iraní Hezbollah en todo su territorio nacional. También enfoco su investigación en mezquitas e instituciones de caridad vinculadas al grupo islamista y lo calificó como terrorista global.
La medida muestra el endurecimiento de la política de seguridad interior de Alemania y al mismo tiempo establece un precedente jurídico que otros estados de la Union Europea (UE) pueden seguir en materia antiterrorista.
¿Pero cuál fue la razón que llevo al gobierno alemán a tomar la decisión final de prohibir todas las actividades de Hezbollah y sindicarlo como grupo terrorista internacional?
Actualmente, las criptomonedas están funcionando como un mecanismo descentralizado de transferencia y deposito de valores. Tal modalidad es la innovación más relevante del mercado financiero mundial. Técnicamente su operatividad permite a personas físicas y jurídicas transferir valores de forma rápida, eficiente y de manera mucho mas simple a las que se conocían en el sistema financiero global. En ese sentido, la metodología puede reconocerse como un gran progreso para abordar el desafío de la inclusión financiera. Sin embargo, también puede ser un opción estratégica muy operativa que facilite la ilegalidad si una organización terrorista opera a través de ella.
Esto último es lo que miembros de Hezbollah en Alemania estaban organizando. Según información filtrada de la seguridad nacional, miembros de Hezbollah estaban trabajando en la conformación de una red para operar con criptomonedas como modalidad de financiación de sus actividades terroristas en Europa y Oriente Medio, y al mismo tiempo, utilizar tal operatoria para ayudar a Irán a evitar y saltar el bloqueo de las sanciones económicas existentes sobre Teherán. A la vez que pretendían centralizar las actividades de recaudación ilegal de fondos en Canadá, EE.UU., Venezuela y otros países de Latinoamérica lavando activos financieros.
El peligro que el gobierno alemán percibió a través de información recibida de sus agencias de seguridad es que esa estructura descentralizada con tecnología de encriptación asegura completa privacidad al usuario y es vulnerable al mal uso, tanto para el lavado de dinero como para la financiación de actividades terroristas.
Fue así que Berlin Risk, una consultora política y financiera local llevo adelante los análisis técnicos a pedido de agencias gubernamentales sobre los peligros de esa tecnología para la lucha contra la financiación del terrorismo e indico en su informe final medidas que deberían tomar las autoridades en Alemania -y también en Europa- para contrarrestar el riesgo.
Los resultados de la investigación del uso de criptomonedas por parte de organizaciones terroristas brindados por la consultora, abrieron el camino a la investigación en territorio alemán y dieron lugar a la decisión gubernamental que llevó a proscribir a la organización terrorista y a extremar la seguridad en el país.
Sin embargo, al ser Hezbollah un brazo del poder de Irán en el mundo, el régimen khomeinista expresó su malestar por la decisión de Alemania y las criticas de Irán a la medida se han profundizando y escalaron al nivel de amenazas graves. La respuesta oficial del presidente iraní Hassan Rouhani, refirió a la injusticia de la decisión e insto a Angela Merkel a modificar la medida. Para los khomeinistas, la prohibición va en directa relación con la defensa y el beneficio de los intereses de EE.UU. y la entidad sionista israelí.
No obstante, lo concreto es que mas allá de la acusación de Rouhani a Merkel sobre las políticas alemanas respecto a la declaración de prohibir al grupo terrorista y declarar su ilegitimidad como organización de representación comunitaria en territorio alemán de Hezbollah. Además, Alemania consideró el crecimiento del “grupo de operaciones terroristas externas de Hezbollah, conocido como la Unidad 910”, que alcanzó niveles de actividad muy altos en los últimos cuatro años dentro de su territorio, según las agencias de seguridad locales.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán rechazó la prohibición diciendo que la medida “ignora las realidades de Oriente Medio", y en tono amenazante declaró que “el gobierno alemán deberá enfrentar las consecuencias que puedan derivarse de su decisión”.
Dentro de las repercusiones contra la medida, el diario Teherán Times acusó a la embajada estadounidense en Berlín de haber trabajado con el gobierno y el parlamento alemán para impulsar la proscripción. La propia organización terrorista se pronuncio con una respuesta rápida y contundente desde Beirut, varios funcionarios de alto rango del partido, declararon en tono amenazante que “inexorablemente habrá dolorosas consecuencias para Alemania y acusaron a Merkel de ser una espía sionista, calificándola además de ser peor que Adolfo Hitler”.
En tanto en Líbano, Yemen, Irak y Siria, las declaraciones de grupos terroristas satelitales a Teherán y las manifestaciones anti-alemanas están tomando mayor impulso cada día comprometiendo las relaciones y la seguridad no solo de Alemania sino de otros países de Europa.
Según el gobierno alemán, la decisión esta tomada y en vigencia, Hezbollah ha sido calificada como una "organización terrorista chiíta libanesa proirani", y antes lo fue por mas de una docena de agencias policiales y de seguridad de varios países en todo el mundo. La palabra oficial del gobierno ha sido la declaración del ministro del Interior Horst Seehofer al anunciar la medida, cuando sostuvo que “las actividades de Hezbollah violan el derecho penal alemán y la organización se opone a la paz y al concepto de entendimiento internacional”.
Al mismo tiempo, el ministro de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, se manifestó en su Twitter indicando que "Hezbollah niega el derecho de Israel a existir, amenaza sistemáticamente con violencia y terror y continúa ampliando su arsenal de cohetes y misiles comprometiendo la paz y la estabilidad". "En Alemania debemos agotar los medios del estado de derecho para tomar medidas contra las actividades criminales y terroristas de Hezbollah", agrego el ministro Maas.
La decisión alemana contra Hezbollah significa que sus actividades están prohibidas al igual que las manifestaciones a su favor en todo el país. Los símbolos y banderas de la organización están prohibidos desde ahora en Alemania y cientos de sus allegados y adherentes se encuentran bajo investigación judicial al igual que docenas de instituciones benéficas y de caridad identificadas con el grupo terrorista.
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