El papa Francisco pidió este domingo la cooperación científica internacional para encontrar una inmunización para el coronavirus y dijo que cualquier vacuna exitosa debería estar disponible en todo el mundo.
El Sumo Pontífice alentó la cooperación internacional para hacer frente a la crisis y combatir el virus, que ha infectado a casi 3,5 millones de personas y ha matado a más de 240.000 en el mundo. “Deseo apoyar y alentar la colaboración internacional que se está llevando a cabo con diversas iniciativas para responder de manera adecuada y efectiva a la grave crisis que estamos experimentando”, apuntó el Papa durante el rezo del Regina Coeli, la oración del domingo que sustituye al Ángelus durante el tiempo pascual.
“De hecho, es importante unir las capacidades científicas, de manera transparente e imparcial para encontrar vacunas y tratamientos”, dijo.
Francisco sostuvo que también era importante “garantizar el acceso universal a las tecnologías esenciales que permitan a cada persona infectada, en todas las partes del mundo, recibir el tratamiento médico necesario”.
Los líderes mundiales se comprometieron en abril a acelerar las pruebas, fármacos y vacunas contra el COVID-19 y a compartirlas en todo el mundo, pero Estados Unidos no participó en la iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Francisco, que ha ofrecido su mensaje del domingo desde la biblioteca papal en lugar de la Plaza de San Pedro debido al confinamiento en Italia, agradeció a aquellos que en todo el mundo estaban proporcionando servicios esenciales.
“Pienso en otros pastores que se preocupan por el bien de la gente, los médicos. Se habla de los médicos, de lo que hacen, pero hay que tener en cuenta que, sólo en Italia, han fallecido 154 médicos, en un acto de servicio. Que el ejemplo de estos pastores, sacerdotes y pastores médicos, nos ayude a cuidar del santo pueblo fiel de Dios”, señaló el Pontífice.
El domingo, el Papa también apoyó una propuesta de un grupo ecuménico conocido como el Comité Superior de la Fraternidad Humana para un día internacional de oración y ayuno, el 14 de mayo, para pedir a Dios que ayude a la humanidad a superar la pandemia.
(Con información de Reuters y Europa Press)
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