China advirtió al gobierno australiano que los pedidos para realizar una investigación sobre la propagación del coronavirus podría conducir a un boicot de los consumidores al vino australiano o interrumpir los viajes de los turistas del gigante asiático.
Australia se ha unido a los Estados Unidos en el llamamiento a una investigación exhaustiva de cómo el virus se transformó de una epidemia localizada en el centro de China en una pandemia que ha matado a más de 200.000 personas.
En respuesta, el embajador de China en Australia, Cheng Jingye, alertó que el impulso de una investigación independiente sobre los orígenes del brote era “peligroso”.
“El público chino está frustrado, consternado y decepcionado con lo que Australia está haciendo ahora”, declaró en una entrevista con el Australian Financial Review. “Si el estado de ánimo va de mal en peor, la gente pensará ‘¿por qué deberíamos ir a un país que no es tan amigable con China?’ Los turistas pueden tener dudas”, añadió, en referencia a un posible boicot a los viajes.
Y añadió: “Depende de la gente decidir. Tal vez la gente común dirá: '¿Por qué deberíamos beber vino australiano? ¿Comer carne australiana?”
El representante del régimen chino también amenazó el flujo de estudiantes chinos a las universidades australianas, una fuente clave de ingresos que ya está amenazada por las restricciones de viaje de la pandemia. “Los padres de los estudiantes también pensarían si este lugar que encontraron no es tan amigable, incluso hostil, si es el mejor lugar para enviar a sus hijos aquí”, dijo.
Los comentarios marcan una significativa escalada de las tensiones entre Beijing y Canberra, cuyas relaciones ya están tensas. También reflejan la voluntad de una nueva generación de diplomáticos chinos de impulsar agresiva y públicamente los intereses del Partido Comunista, utilizando el poderío económico chino como palanca si fuera necesario.
Los expertos han dicho que una investigación completa sobre el brote de coronavirus podría impulsar el escrutinio de los gobernantes chinos y su respuesta a la crisis, y abrir la puerta al tipo de críticas al Partido que rara vez se toleran.
Cheng también acusó a Australia de hacerse eco de los temas de discusión de los Estados Unidos. “Algunos intentan culpar a China por sus problemas y desviar la atención”, dijo. “Es una especie de complacencia a las afirmaciones que hacen algunas fuerzas en Washington”.
(Con información de AFP)
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