El ministro de Trabajo de Alemania, Hubertus Heil, contó el domingo que desde su cartera se está trabajando en una legislación que permita a los empleados continuar trabajando desde casa una vez haya pasado la actual crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia del nuevo coronavirus.
“Todos los que quieran y cuyo lugar de trabajo lo permita deberían poder trabajar desde casa, incluso cuando la pandemia del nuevo coronavirus haya terminado”, dijo Heil en una entrevista concedida al periódico alemán Bild.
De acuerdo con los datos que maneja el propio Gobierno de Alemania, el 25 por ciento de los alemanes ha podido seguir trabajando desde casa durante la pandemia, lo que supone algo más del doble con respecto a antes de la crisis.
Heil explicó que el plan que está desarrollando permitirá la posibilidad a los trabajadores de trasladar por completo la oficina a su lugar de residencia, siempre y cuando la empresa para la que trabaje esté adaptada para ello.
El ministro de Finanzas, Olaf Scholz, también ha elogiado la propuesta de su colega de Gobierno y ha subrayado cómo en las últimas semanas se ha demostrado que es posible trabajar desde casa, “un logro real”, dijo, que no debería abandonarse.
Por otra parte, la pandemia de coronavirus dejó en Alemania más de 155.000 personas contagiadas y provocó la muerte de 5.750, según el balance publicado este lunes por el Instituto Robert Koch, la agencia gubernamental alemana encargada del seguimiento de las enfermedades contagiosas.
Los 1.018 casos nuevos de coronavirus suponen un descenso significativo respecto de los 1.737 contagios del balance anterior, tras varios días moviéndose la cifra por encima de los 2.000 afectados. El balance total de contagios es de 155.193, con 110 muertos en las últimas 24 horas.
Baviera, con 41.070 contagiados y 1.621 fallecidos, es el estado más afectado. Le siguen Renania del Norte-Westfalia (31.879 positivos y 1.131 muertos) y Baden-Wurtemberg (31.043 contagios y 1.249 fallecidos). Berlín, la capital, registra 5.638 casos y 125 fallecidos.
Este balance aparece después de las pesimistas estimaciones económicas emitidas este viernes en el país, donde la confianza de sus empresarios se desplomó en abril de manera “catastrófica”, hasta alcanzar un grado de pesimismo como nunca antes, según refleja el índice elaborado por el Instituto de Investigación Económica de Múnich (IFO), que ha caído a un mínimo histórico de 74,3 puntos, frente a los 85,9 del mes anterior.
En el sector servicios el ánimo de los empresarios cayó a su nivel más bajo de la serie histórica, con un pesimismo sin precedentes tanto a la hora de evaluar su situación actual como sus perspectivas de futuro. Por su parte, en el comercio la evaluación de la presente coyuntura registró su mayor caída de toda la serie y las expectativas se hundieron a su mínimo histórico.
La tensión provocada por la cuarentena y las restricciones se ha dejado notar en las últimas horas en varias partes del país. Este sábado, cientos de personas congregaron en Berlín y Stuttgart para protestar contra estas medidas de confinamiento.
La misma tensión que en la frontera con Polonia, donde cientos de pacíficos manifestantes polacos se reunieron en la línea de separación entre ambos países para exigir a su gobierno la reapertura del paso, tras semanas de cierre.
Con información de Europa Press
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