Italia registró 260 fallecidos con coronavirus en las últimas 24 horas, la cifra más baja de las últimas seis semanas, y el número total de muertos alcanza los 26.644, según el recuento oficial divulgado este domingo.
El número total de contagios desde que se inició la emergencia en el país el 21 de febrero, contando enfermos actuales, fallecidos y curados, asciende a 197.675, con un incremento de 2.324 respecto al sábado.
Las personas actualmente enfermas son 106.103, lo que significa que en las últimas horas han aumentado en 256 los nuevos positivos, y de ellas el 78 % se encuentra en sus casas sin síntomas o con síntomas leves.
Hay además 1.808 nuevos pacientes curados y se ha reducido el número de hospitalizados y de ingresados en unidades de cuidados intensivos (estos últimos son 93 menos desde el sábado, otro dato en constante disminución).
La manufactura y construcción se reanudarán el 4 de mayo
El Gobierno italiano avanzó este domingo que la mayoría de las empresas, la manufactura y la construcción reanudarán su actividad desde el próximo 4 de mayo, cuando el país inicie su desconfinamiento, pero que los ciudadanos tendrán que esperar un poco más hasta tener plena libertad de movimiento.
“Estamos trabajando para permitir la reanudación de la actividad de la mayoría de las empresas, desde la manufactura hasta la construcción, el 4 de mayo. No podemos alargar más el bloqueo, corremos el riesgo de sufrir un deterioro demasiado grave del tejido socioeconómico”, explica el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, en una entrevista que publica La Repubblica.
El Ejecutivo ultima los detalles de este esperado plan que permitirá en poco más de una semana que el país inicie gradualmente su camino hacia la ansiada normalidad, interrumpida por la crisis del coronavirus, y muchos sectores se preguntan si podrán volver a su actividad.
De momento, el primer ministro ha avanzado algunas claves de este plan, que “revisará las restricciones más estrictas” del confinamiento.
“Todavía no estamos en condiciones de restablecer la plena libertad de movimiento, pero estamos estudiando una relajación de las restricciones más estrictas actuales. (...) Nos esforzaremos por permitir mayores desplazamientos, conservando todas las garantías de prevención y contención de la infección”, revela.
Los bares y restaurantes tendrán que esperar, si bien el primer ministro no se atreve a dar una fecha concreta. Sí lo hace para los colegios, que dice que abrirán en septiembre.
Conte indica que ya la próxima semana podrán reabrir las actividades empresariales consideradas “estratégicas”, como las productivas e industriales ligadas a las exportaciones, después de demostrar que están en condiciones de garantizar protocolos de seguridad para sus trabajadores.
Tal y como ha hecho España, Italia fijará el precio máximo de venta de las mascarillas para evitar especulaciones de mercado y aprobará ayudas para apoyar al sector del turismo, que supone casi el 13 % del producto interior bruto (PIB) y es el más afectado por las cancelaciones masivas ante el temor de la pandemia.
“El sector del turismo es el más gravemente afectado, también porque no tiene posibilidad de remediar las pérdidas acumuladas por sí solo”, subraya, al tiempo que observa que se están analizando “varias propuestas para apoyarlo”.
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