Italia llegó este viernes a los 25.969 fallecidos con coronavirus, 420 más en 24 horas, una cifra inferior a los dos últimos días. Los nuevos casos de contagios volvieron a superar la barrera de los 3.000, hasta 3.021, lo que supone una leve suba respecto de los 2.646 del jueves.
No obstante, se mantiene el equilibrio entre nuevos contagios y pacientes curados, dado que estos fueron 2.922 en un día, apenas 99 más que los primeros. Desde que se detectó el primer caso autóctono de COVID-19 en Italia, el 21 de febrero, el país contabiliza 192.994 contagios totales, incluyendo a los fallecidos, los curados y los enfermos actuales.
La cantidad de casos activos sigue descendiendo. En este momento son 106.527, 321 menos que el jueves. La cantidad de personas en salas de terapia intensiva se redujo 4,2%, luego de que 94 pacientes fueran trasladados a otras salas.
Protección Civil indica que 82.286 personas, es decir, el 77% del total de enfermos actuales, se encuentran en sus casas sin síntomas o con síntomas leves. La región más afectada es Lombardía, que tiene actualmente 34.368 pacientes enfermos, y le siguen Emilia-Romaña, Piamonte, Véneto, Toscana, Liguria y Las Marcas.
El presidente del Instituto Superior de Sanidad (ISS), Silvio Brusaferro, destacó este viernes que “la pandemia se está reduciendo un poco por todas las partes”, algo muy positivo, pero advirtió de que no hay que bajar la guardia.
El gobierno italiano estudia iniciar la reapertura gradual del país desde el 4 de mayo y uno de los puntos en estudio es cómo gestionar el transporte público, para evitar aglomeraciones de gente y que esos espacios se conviertan en focos de contagio. Hoy en Roma se comenzó con la experimentación de las medidas de seguridad en el metro y la red de autobuses.
Las pruebas han tenido lugar en la parada de metro de San Giovanni, donde algunos funcionarios han controlado los accesos para evitar aglomeraciones, y en el suelo de los andenes se han dibujado puntos azules para marcar la distancia mínima entre pasajeros.
“Debemos movernos con gran cautela”, dijo Brusaferro. El experto explicó que la curva denota una reducción de los enfermos con síntomas y los críticos pero que, al aumentar el número de pruebas hechas, también crecen los asintomáticos, las personas infectadas sin signos de la enfermedad y claves en la pandemia.
Brusaferro indicó que la mayor concentración de los casos se ha verificado en las residencias de ancianos, a nivel familiar o en los lugares de trabajo. El ISS informó de que el factor R0, el número de reproducción que mide el promedio de nuevos contagios causadas por un individuo infectado, oscila entre el 0,2 y el 0,6 en todo el territorio nacional desde el 6 de abril, por debajo del umbral del 1.
No obstante la contención es fundamental para mantener este buen nivel y “basta poco” para aumentar nuevamente la capacidad de infección del virus, señaló el investigador Stefano Merler, del FBK
Con información de EFE
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