China anunció este jueves que aportará 30 millones de dólares adicionales a la Organización Mundial de la Salud (OMS), pocos días después de que Estados Unidos resolviese suspender su contribución a la institución.
“Esto servirá para la prevención y control de la epidemia de Covid-19 y para apoyar el desarrollo de los sistemas de salud” en los países menos ricos, declaró Geng Shuang, vocero de la diplomacia china.
La semana pasada, Estados Unidos suspendió su financiamiento de la OMS acusándola de ser demasiado benévola con China. El presidente estadounidense Donald Trump había denunciado también la gestión de la OMS frente a la pandemia, acusándola de emitir recomendaciones erróneas. El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha insistido este miércoles en que China no informó a la OMS “de manera apropiada” del brote del coronavirus.
“Apoyar a la OMS en un momento crítico en la lucha mundial contra la pandemia es defender los ideales y principios del multilateralismo y defender el estatus y la autoridad de Naciones Unidas”, afirmó Geng Shuang en declaraciones a la prensa.
El virus mortal, que se ha cobrado más de 181.000 vidas en todo el mundo, surgió por primera vez en la ciudad de Wuhan, en el centro de China, que fue clausurada a finales de enero para frenar la propagación. Sin embargo, continuó su marcha mundial, con casos notificados en 193 países y territorios hasta la fecha, devastando las economías de todo el mundo.
Según cifras proporcionadas por Trump, Washington aporta entre 400 y 500 millones de dólares anuales a la OMS, mientras que “en cambio, China aporta unos 40 millones de dólares anuales e incluso menos”.
Beijing ha instado a los Estados Unidos a que apoyen la acción internacional dirigida por la OMS contra la pandemia, mientras que los observadores advirtieron que la congelación de los Estados Unidos tendría consecuencias para los demás programas de control de enfermedades de la OMS en todo el mundo.
China ha negado las sugerencias de Occidente de que encubrió el alcance del brote de virus, rechazando las afirmaciones de que también tiene una relación demasiado acogedora con la OMS. Pero las autoridades locales silenciaron a los médicos que intentaron dar la alarma sobre el virus en Wuhan en diciembre. Una investigación determinó que la policía castigó “inapropiadamente” a uno de los denunciantes, Li Wenliang, un oftalmólogo que luego murió de la enfermedad COVID-19.
(Con información de AFP)