El número de muertes por COVID-19 registradas en hospitales del Reino Unido aumentó este martes en 823 respecto a ayer, hasta un total de 17.337 fallecidos, informó el Ministerio de Salud.
Las autoridades sanitarias han llevado a cabo 18.206 test en 24 horas y han detectado 4.301 nuevos casos confirmados de la enfermedad, de la que ya han sido infectadas 129.044 personas en el país desde que comenzó la pandemia.
La Oficina Nacional de Estadísticas británica (ONS, en inglés) detalló hoy que 1.043 personas más murieron por COVID-19 en residencias de Inglaterra y Gales en las cuatro semanas previas al 10 de abril, mientras que 466 fallecieron en sus domicilios en ese mismo periodo.
Entre el 3 y el 10 de abril, en Inglaterra y Gales se registró la muerte de 18.516 personas por cualquier causa, 7.996 fallecidos más que la media de los últimos cinco años.
El portavoz oficial del primer ministro británico, Boris Johnson, afirmó que el Gobierno mantiene el objetivo de llegar a 100.000 test diarios este mes, si bien por ahora se están llevando a cabo en torno a 20.000 cada día.
El Ejecutivo continúa además pendiente de un cargamento de 400.000 batas quirúrgicas para proteger a los trabajadores sanitarios del Reino Unido, aunque por el momento el avión militar que se desplazó a Turquía para recoger el material permanece a la espera.
Ha llegado, en cambio, un envío de 140.000 batas procedentes de Birmania, si bien, según los medios británicos, el Sistema Público de Salud (NHS) está utilizando unas 150.000 de esas batas a diario.
En tanto, el Parlamento británico reanudó este martes sus sesiones con la aprobación de medidas que le permitirán reunirse por videoconferencia al menos hasta el 12 de mayo, mientras duren las restricciones impuestas en el Reino Unido para combatir el coronavirus.
En esa fecha, el Gobierno conservador del primer ministro, Boris Johnson, decidirá si las normas de distanciamiento social introducidas para evitar la propagación del virus se prorrogan o pueden ser eliminadas paulatinamente.
Tanto la Cámara de los Comunes como la de los Lores (no electa), suspendidas desde el pasado 25 de marzo, funcionarán temporalmente a distancia, si bien un número mínimo de parlamentarios podrá acudir a las Casas del Parlamento en Westminster (centro de Londres), respetando la distancia de seguridad.
Algunos diputados se personaron hoy en los Comunes para aprobar una moción con los cambios de funcionamiento y tecnológicos, cuya implementación costará unas 370.000 libras mensuales (420.000 euros), de acuerdo con los datos oficiales difundidos.
Según las nuevas disposiciones, a partir del miércoles el presidente de la cámara baja, Lindsey Hoyle, y unos 50 diputados podrán asistir a las sesiones en persona, mientras que otros 120 parlamentarios podrán intervenir desde sus casas mediante la aplicación Zoom por pantallas instaladas en la sala.
(Con información de EFE)
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