Angela Merkel subrayó este lunes que relajar demasiado las restricciones por la pandemia del coronavirus podría “poner en peligro los primeros éxitos”, por lo que pidió a los alemanes a mantenerse “alerta y disciplinados” para evitar una recaída que obligue a reimponer medidas estrictas de cuarentena. Al mismo tiempo solicitó que China, el país donde se originó el brote de COVID-19 y el cual ha estado bajo sospechas por ocultar información sobre sus orígenes, sea más “transparente”.
“Sería una pena que hubiese una recaída, que tuviésemos que dar marcha atrás” a las primeras medidas de relajación de las restricciones de la vida social y la actividad económica, afirmó la canciller. A su juicio, no se puede “perder ni un segundo de vista que estamos al principio de la pandemia” y aún queda mucho para superar lo más grave de esta crisis.
“Es un momento sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial. Puede ser un error ir demasiado rápido” en la retirada de las restricciones, destacó la canciller. “Ésa es mi preocupación”, reconoció.
Merkel consideró que el "mejor camino" para superar la pandemia del coronavirus es el de la "cautela" e insistió en que el reto al que se enfrenta el sistema sanitario es del ser capaz de "rastrear todas las cadenas de infección".
El Gobierno alemán, agregó en este sentido, actuará "paso a paso" y "despacio", e irá analizando las consecuencias de las medidas para conjugar los deseos de volver a la normalidad de la ciudadanía y el sector privado con los riesgos para la salud y el peligro de sobrecarga del sistema sanitario (algo, añadió, que no ha sucedido en Alemania pero sí en otros países).
“Los efectos de la apertura de tiendas iniciada hoy se verán en 14 días. Eso es lo que hace difícil la situación”, señaló la canciller.
Se dijo asimismo convencida de que las expectativas y esperanzas de muchos de regresar a la normalidad "sólo se podrán lograr" si en el momento actual, "al principio de la pandemia", reiteró, se cumple con las "duras medidas".
La canciller también pidió a China que sea lo más transparente posible sobre el origen del nuevo coronavirus coincidiendo con las acusaciones contra el régimen de Xi Jinping de haber minimizado los efectos de la pandemia en su territorio. “Cuanto más transparente sea China sobre la génesis del virus, mejor será para todo el mundo” a fin de que podamos “sacar las enseñanzas”, estimó la canciller alemana en una conferencia de prensa.
En concreto hay dudas sobre si el origen del nuevo coronavirus es natural o artificial, y con respecto a su presunto surgimiento en un mercado en Wuhan, centro de China, especializado en animales silvestres. También, hay sospechas sobre un posible ocultamiento de información sensible en los primeros días de la pandemia que podrían haber sido de utilizad para el mundo entero.
Merkel afirmó que desde que se aprobaron el pasado miércoles las primeras medidas de relajación de las restricciones -que entraron este lunes en vigor- se ha dado un debate para acelerar la vuelta a la normalidad que, en su opinión, "insinúa una seguridad que hoy no hay en absoluto".
“Tengo la impresión de que con el acuerdo del miércoles las medidas de distanciamiento y protección han quedado en segundo plano”, advirtió la canciller sobre la distancia de seguridad y la prohibición de las concentraciones de más de dos personas en los espacios públicos, entre otras restricciones aún plenamente vigentes. Y concedió que la presión para relajar esas restricciones es “comprensiblemente alta”, pero llamó a “no poner en juego” lo ya logrado.
Merkel agradeció a los alemanes la “gran disciplina” y “paciencia” que han demostrado en general en estas cuatro semanas de “duras medidas” para contener la propagación de la COVID-19: “Hemos alcanzado mucho. Hemos logrado tener bajo control el número de nuevos infectados y que no crezca exponencialmente”.
Según los últimos datos del Instituto Robert Koch, centro de referencia nacional en epidemiología, hasta el momento se han registrado en el país 141.672 infectados (tan sólo 1.775 en las últimas 24 horas) y 4.404 muertos en total.
“Eso hay que agradecérselo a los ciudadanos. De todo corazón, gracias”, dijo. Al ser preguntada por su propia conducta este pasado fin de semana, Merkel evitó especificar qué había hecho en su vida privada, pero señaló: “He cumplido en todo momento las normas”.
(Con información de EFE y AFP)
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