Mattia, el paciente número 1 de Italia que contagió a su esposa embarazada, a un amigo y a sus médicos, habló este sábado sobre su experiencia como enfermo de COVID-19 y envió un mensaje esperanzador para la celebración de Pascuas.
“Enfermedad, curación, dolor y esperanza. Así puedo resumir mi historia de paciente con COVID-19 curado”, dijo el hombre, un habitante del pueblo de Codogno, que hace poco fue dado de alta, en un video transmitido por un programa de la RAI. “Estamos suspendidos entre las ganas de que todo pase rápidamente para nosotros, nuestros seres más queridos y todos los demás y el temor de que todo esto no termine, al menos en poco tiempo”.
Este paciente también infectó al personal sanitario del hospital de Codogno, la ciudad cercana a Milán que se convirtió en el principal foco de la epidemia en Italia, así como a pacientes y a todo su entorno, entre ellos a su mujer embarazada y a su padre, quien posteriormente murió por la enfermedad.
Unos días después, en medio de la grave epidemia del coronavirus que ya se ha cobrado más de 17.000 vidas en Italia, Giulia, su bebé recién nacida, ha venido a traer algo de esperanza.
“Me enfermé, me recuperé, sufrí la pérdida de mi padre y me alegré por el nacimiento de mi hija”, dijo Mattia. “Vivimos, y nuestra vida tiene sentido solo cuando la esperanza abre una perspectiva ante nosotros. Esta esperanza para mí se materializó con el nacimiento de mi hija Giulia”.
“Con este mensaje antes de Pascuas quiero decir que todos juntos podemos hacer que que este feo paréntesis termine pronto, los trabajadores sanitarios que curan a los enfermos y nosotros que estamos en casa y evitamos la propagación de la infección”, concluyó. “Qué sean unas Pascuas de Resurrección y Paz para todos”.
Mattia, de 38 años y deportista, fue el primer caso registrado en Italia sin relación con China. Era el “paciente uno” que revelaba que el virus ya circulaba por el país. Ingresó el 20 de febrero en el hospital de Codogno, en la provincia de Lombardía (norte de Italia), con una grave neumonía.
El pasado 25 de marzo, después de más de un mes ingresado en grave estado, fue dado de alta finalmente, y este martes su hija Giulia venía al mundo después de que la madre, Valentina, superara también el coronavirus cuando estaba ya en el octavo mes de gestación.
El caso de Mattia fue descubierto gracias a la intuición de la doctora Annalisa Malara del hospital de Codogno, quien al ver que el paciente, joven y sano, no mejoraba y cada vez estaba peor, pidió autorización para realizar la prueba del coronavirus, que hasta entonces solo se había hecho a los italianos evacuados de Wuhan (China) o a dos turistas chinos que se sintieron mal en Roma.
El 21 de febrero, pocos días después de ser ingresado en Codogno, Mattia fue trasladado muy grave al hospital San Matteo de Pavía, donde estuvo en tratamiento durante más de un mes con un cóctel experimental de fármacos, antibióticos, antivirales y anti-VIH.
Por suerte, Mattia y su esposa superaron el coronavirus y podrán disfrutar de su hija Giulia. “Que bella noticia. Ha nacido Giulia, la hija de Mattia y Valentina. Envío mis felicitaciones a la mamá y el papá de Codogno. Y bienvenida Giulia. Te deseamos una vida gloriosa”, escribió este miércoles el presidente de Lombardía, Attilio Fontana, en su Facebook.
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