La ministra del Interior de Italia, Luciana Lamorgese, emitió hoy una circular a los delegados de Gobierno de todo el país en la que pide atención ante la posibilidad de que debido a la emergencia económica producida por la pandemia del coronavirus se produzcan tensiones y brotes extremistas, así como la infiltración de la mafia en las actividades.
Las dificultades de las empresas y del mundo del trabajo causadas por la emergencia del coronavirus "podrían ir acompañadas de tensiones serias que pueden hacerse eco, por un lado, del resurgimiento de tipos de delitos comunes y la aparición de brotes de expresión extremista, y por otro del riesgo que las organizaciones criminales acechen ante las nuevas necesidades", se lee en la circular.
Ante ello, Lamorgese invita a los delegados de Gobierno poner en marcha “una estrategia general para proteger la legalidad”. “Prevenir la infiltración del crimen organizado a través de una evaluación cuidadosa y precisa de todos los posibles indicadores de riesgo para influir en los procesos públicos de toma de decisiones funcionales para la adjudicación de concursos públicos”, indica.
Asimismo señala que se esté atento a "contener las manifestaciones de malestar que probablemente puedan tener implicaciones también en términos de orden público y seguridad".
La ministra solicita “interceptar cualquier signo de posible desintegración del tejido social y económico, con especial atención a las necesidades de las categorías más débiles”.
Se teme que la mafia pueda aprovecharse para blanquear dinero o para directamente infiltrarse en la adjudicación de contratas cuando comiencen a funcionar los beneficios adoptados para ayudar a las empresas.
También que el crimen organizado este preparado para invadir el mercado con su reserva de liquidez puesta en manos de los usureros para efectuar prestamos a los empresarios y ciudadanos en dificultad.
El fiscal de la ciudad italiana de Palermo (Sicilia, sur), Francesco Lo Voi, advirtió hace unos días en una videoconferencia con la prensa extranjera que las mafias pueden aprovechar una eventual crisis derivada de la pandemia del coronavirus, con especial interés en el sector turístico europeo.
“Las mafias siempre están preparadas para intervenir en momentos de oportunidad, que pueden ser creados por una crisis económica, para hacer negocios y blanquear capital sucio que poseen en grandes cantidades”, avisó.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, prorrogó hoy las restricciones y el confinamiento hasta el próximo 3 de mayo para proseguir con la contención del coronavirus pero permitirá la apertura de algunos pocos negocios como las librerías.
CONFINAMIENTO HASTA EL 3 DE MAYO
“Es una decisión difícil y necesaria de la que asumo toda la responsabilidad”, anunció el primer ministro en un mensaje al país, al prorrogar las restricciones que debían expirar el 13 de abril. Sin embargo señaló pequeñas aperturas a partir del 14 de abril, como las librerías, papelerías, tiendas de ropa para niños y algunos servicios forestales, que se suman a las de primera necesidad aún en activo como supermercados o farmacias.
Desde que se detectara el primer caso de contagio autóctono el 21 de febrero pasado, Italia ha registrado 147.577 contagios, de los que 18.849 han fallecido y 98.273 continúan enfermos, aunque los expertos han detectado un frenazo en la curva de infecciones.
Precisamente Conte celebró que el comité de científicos que le asesoran asegura que la curva arroja "optimismo" pues registra "evidentes indicaciones de que las medidas tomadas están dando sus frutos y están funcionando".
Sin embargo defendió la necesidad de mantener a la gente en sus casas, sobre todo ante la inminencia de la Pascua y el puente del Primero de Mayo, y el motor industrial del país en suspenso.
"No podemos poner en riesgo los sacrificios cumplidos porque así todos los resultados positivos logrados se podrían perder", dijo.
La esperanza del Gobierno italiano es que tras el 3 de mayo dé inicio la llamada "Fase 2", la apertura gradual del país, pero señaló que solo si antes de esa fecha se verifica una mejora de la situación, se podría pensar incluso en reiniciar algunos sectores.
Por ello llamó a las empresas a preparar protocolos de seguridad y a desinfectar sus instalaciones cuanto antes.
UNA EXIGENCIA ITALIANA A LA UE CONTRA LA CRISIS
El primer ministro insistió en su postura ante la Unión Europea para una respuesta común a esta emergencia e insistió en la necesidad de emitir “eurobonos”, deuda conjunta del bloque comunitario, una idea rechazada de plano por países como Alemania y Países Bajos. En este sentido avanzó que continuará “la lucha hasta el final” para que sean aprobados, porque los considera la mejor solución para afrontar los efectos negativos de esta emergencia sanitaria.
“Pedimos los eurobonos porque es la mejor solución y llevaremos nuestra lucha hasta el final”, subrayó, después de que el Eurogrupo haya acordado una línea de crédito del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) sin condiciones pero sin incluir esos bonos.
"Quiero dejar una cosa clara. Italia no tiene necesidad de acudir al MEDE porque cree que es un instrumento inadecuado, insuficiente para hacer frente a la crisis que estamos viviendo", añadió.
LOS ÚLTIMOS DATOS DE LA PANDEMIA
Los últimos datos difundidos por la Protección Civil confirman ese frenazo en la propagación del virus desde que se detectó el primer caso autóctono el 21 de febrero, aunque todavía son elevados. En las últimas veinticuatro horas han muerto en Italia 570 personas con el coronavirus, mientras que la jornada anterior fueron 610, y los casos de contagios totales aumentaron en 3.951, mientras el día anterior el avance fue de 4.204.
El jefe de la Protección Civil, Angelo Borrelli, confirmó además que "prosigue la caída en la presión en los hospitales comenzado hace una semana aproximadamente", también en Cuidados Intensivos, después de verse al borde del colapso, sobre todo en el norte.
Este viernes las personas que resultaban aún enfermas eran 98.273 (+ 1.396), de los que la mayoría, 66.534, están aisladas en sus casas con síntomas leves o asintomáticos, 28.242 hospitalizadas y 3.497 reciben terapias de cuidados intensivos.
En la mañana, el presidente del Instituto Superior de Sanidad (ISS), Silvio Brusaferro, refirió que “la curva muestra claramente una situación de decrecimiento” aunque pidió “no bajar la guardia” a pesar de la llegada de este tipo de “señales positivas”
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