El coronavirus mató a un centenar de médicos en Italia, donde el total de decesos llega a 18.000, informó el jueves la federación que agrupa al gremio.
“Tenemos el número de médicos muertos debido a la COVID-19″, dijeron los portavoces de la Federación nacional de la orden de médicos en cirugía y odontología (Fnomceo).
En pocas horas, el saldo sumó siete víctimas, para un total de 103. La última fallecida se llama Samar Sinjab, un médica de 62 años de Mira, en provincia de Venecia, y madre de otro médico.
El sitio internet de esta federación tiene un lazo negro en signo de duelo y da los nombres de todos los médicos fallecidos, algunos de los cuales ya se habían jubilado y regresaron al servicio para ayudar a los servicios sanitarios desbordados por el número de enfermos.
En la lista, subrayó el presidente de la Fnomceo, Filippo Anelli, "se decidió incluir a todos los médicos, retirados o aún activos, porque para nosotros todos los médicos son iguales. Algunos de los médicos retirados también permanecieron o fueron llamados a actividades; algunos respondieron una llamada de auxilio. Nunca dejas de ser médico "
“No podemos permitir que nuestros médicos, nuestros trabajadores sanitarios, sean enviados a combatir al virus con las manos desnudas”, agregó en el sitio internet de la entidad. “Es un combate desigual que nos hace daño, que hace daño a los ciudadanos, daño al país”, concluyó.
“Es una tragedia”, comentó por su parte Walter Ricciardi, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización Italiana de Salud (OMS) y asesor del Ministro de Salud para la emergencia.
Una treintena de enfermeras, enfermeros y auxiliares sanitarios han muerto igualmente a causa del COVID-19, según los medios de comunicación italianos. Según los datos del miércoles del Instituto superior de Sanidad, 13.522 trabajadores de la salud están infectados, aproximadamente el 10% de los contagiados.
Las organizaciones de categoría y los sindicatos apuntan a la falta de protecciones adecuadas y la ausencia de tests para los médicos y al personal sanitario como la principal causa de un saldo tan elevado. Según la Federación Regional de los Médicos Cirujanos y Odontólogos de Lombardía, esto causó una “situación desastrosa” en la región más afectada por la epidemia.
“Esto causó la muerte de numerosos colegas, la enfermedad de muchos de ellos y la propagación probable e involuntaria de la infección, especialmente en las primeras etapas de la epidemia”, escribieron los médicos lombardos.
“Estamos indefensos y sin armas”, denunciaron varios de ellos.
Por eso, los sindicatos de médicos del Servicio Nacional de Salud anunciaron esta semana que se proclamaban en “estado de agitación” y amenazaron con una huelga “virtual” por la falta de elementos de protección, aunque garantizando la ejecución regular del desempeño laboral", señalaron.
Italia, con 139.422 casos y 17.669 muertos, es el país con mayor número de fallecimientos del mundo.
Una brizna positiva surgió entre tantas cifras nefastas cuando un bebé de dos meses de edad, probablemente el paciente más joven de COVID-19 en Italia, fue dado de alta este jueves de un hospital de la ciudad de Bari tras haber superado la enfermedad.
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