Wall Street cerró una jornada extremadamente volátil con pérdidas leves. Luego de haber ganado casi 1.000 puntos (un 3 por ciento), ante indicios de que el pico de la pandemia de coronavirus podría comenzar a quedar atrás en distintos focos de Estados Unidos y el mundo, el optimismo pareció disiparse con el correr de las horas. Y, con el, las ganancias del día: el Dow Jones registró una pérdida de 0,1 por ciento, mientras la del el S&P 500, que había llegado a subir 2,67 por ciento, fue de 0,2 por ciento.
La oleada de pesimismo no llegó a afectar los balances diarios de las principales plazas europeas, que cerraron jornadas positivas: destacó la subida del 2,19 % de Milán, en tanto que Fráncfort subía el 2,7 %; París el 2,12 %; Londres el 2,19 % y Madrid el 2,30 %. El índice Euro Stoxx 50, que aglutina al medio centenar de empresas más capitalizadas de la zona euro, el 2,20 %.
Las aerolíneas protagonizan las subidas, con avances que en el caso de Easyjet supera el 15 %, aupados por esa mejora de los datos de contagios y después de semanas de pérdidas que han hecho retroceder a alguna de las compañías más del 50 % en marzo.
Además, en la sesión de hoy, los inversores han estado pendientes de la reunión del Eurogrupo, que se celebra hoy y en la que se podría aprobar un nuevo paquete de medidas para paliar el impacto económico del coronavirus.
Tokio subió esta madrugada el 2 %.
Subía también la rentabilidad del bono alemán a diez años hasta el -0,38 % y repuntaba el tipo de cambio del euro, que ascendía hasta 1,087 dólares.
El petróleo también revirtió sus ganancias, arrastrado por la incertidumbre sobre un acuerdo en la OPEP+ para recortar la producción
El precio del petróleo tuvo un comportamiento similar al de Wall Street, aunque respondió a otros motivos. Aumentó su precio ante reportes de un potencial acuerdo de precios en la OPEP+ para recortar la producción, pero se desplomó cuando comenzó a predominar la incertidumbre acerca de su viabilidad real.
El barril de petróleo Brent –el de referencia en Europa- había llegado a subir en la sesión de este martes hasta los 34,17 dólares. Sin embargo, tras el cierre de los mercados europeos, se ha desinflado y cayó un 3,6 por ciento, hasta los 31,87 dólares. El de Texas (WTI), que abrió con una subida del 1,46 por ciento hasta los 26,46 dólares el barril, se desplomó un 9,4 por ciento y cerró la jornada a 23,63 dólares.
El posible acuerdo reportado hablaba sobre la posibilidad de que los mayores países petroleros del mundo, incluidos Arabia Saudita y Rusia, de recortaran la producción con el fin de contrarrestar el duro golpe de la crisis del coronavirus a la demanda de combustible. No obstante, solo llevarían a cabo estas acciones si EEUU se unía a la iniciativa.
A corto plazo, “todavía hay incertidumbres sobre la capacidad de los miembros del grupo Opep+ (la OPEP y sus aliados liderados por Rusia) y otros países productores de ponerse de acuerdo el 9 de abril para reducir de forma significativa y coordinada la producción mundial”, indicaron al respecto analistas del banco Société Générale en una nota publicada el martes.
La reunión prevista para el lunes entre la OPEP y sus aliados via teleconferencia fue postergada para el jueves.
La demanda mundial de petróleo ha bajado aproximadamente un 30%, o unos 30 millones de barriles al día, en un momento en el que Arabia Saudita y Rusia han estado inundando los mercados con un exceso de oferta.
Estados Unidos no se ha comprometido a participar en ningún acuerdo, una iniciativa que según el presidente del país, Donald Trump, podría sacar del mercado entre el 10% y el 15% de la oferta mundial. Las petroleras estadounidenses no pueden coordinar su producción debido a las leyes de defensa de la competencia.
No obstante, la Casa Blanca ha dicho que está alentando las conversaciones entre los demás países. Las principales empresas petroleras y grupos industriales de EEUU se oponen a los recortes obligatorios, que supondrían un paso extraordinario en la historia de Estados Unidos.
El viernes, los ministros de energía del G20 y los miembros de algunas otras organizaciones internacionales celebrarán su propia videoconferencia auspiciada por Arabia Saudita, dijo a Reuters una fuente de la Administración rusa. Los esfuerzos para que Estados Unidos se involucre en el acuerdo de recorte de la producción estarán en la agenda del encuentro, dijo la fuente.
Rusia y Arabia Saudita han expresado su malestar desde hace tiempo por los recortes aprobados por la OPEP y otros organismos, alegando que han dejado un hueco que han llenado las petroleras de Estados Unidos, país que se ha convertido en el mayor productor del mundo.
Esta situación fue en parte la causa del fracaso en marzo de un acuerdo sobre la producción de la OPEP+, organismo que ha sostenido los precios del petróleo durante tres años.
(Con información de EFE y Reuters)
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