Un nuevo estudio ambiental determinó el martes que la contaminación del aire estaría relacionada a las mayores tasas de mortalidad entre personas contagiadas con coronavirus.
El trabajo, citado por un artículo del británico The Guardian, refleja que incluso un pequeño aumento en los niveles de contaminación de partículas en los años previos a la pandemia podría significar un aumento del 15% en la tasa de mortalidad el COVID-19. La investigación, realizada en los Estados Unidos, calcula -por ejemplo- que el aire ligeramente más limpio en Manhattan en el pasado podría haber salvado cientos de vidas.
Dadas las grandes diferencias en los niveles de aire tóxico que poseen los diferentes países, la investigación sugiere que las personas en áreas contaminadas tienen muchas más probabilidades de morir por el coronavirus que las que viven en áreas más limpias.
Los científicos ya habían establecido que el aire sucio aumentaba el riesgo de síndrome de dificultad respiratoria aguda, que es extremadamente mortal y causa de muerte relacionadas con COVID-19, así como otros problemas respiratorios y cardíacos.
Otro informe, realizado por un grupo de científicos en Italia, señala por su parte que las altas tasas de mortalidad observadas en el norte del país se correlacionan con los niveles más altos de contaminación del aire.
Las conclusiones del estudio publicado esta semana pueden usarse para que las áreas con altos niveles de contaminación del aire tomen precauciones adicionales para frenar la propagación del virus y desplegar recursos adicionales para enfrentar el brote.
La contaminación del aire ya ha disminuido debido a la cuarentena generalizada y las restricciones a la circulación en muchos países, pero ahora los científicos afirman que garantizar un aire más limpio en el futuro ayudaría a reducir las muertes de COVID-19.
El estudio, realizado por investigadores de la Harvard TH Chan School of Public Health en Boston, analizó la contaminación del aire y las muertes de coronavirus hasta el 4 de abril en 3.000 condados de Estados Unidos, abarcando al 98% de la población.
“Descubrimos que un aumento de solo 1 μg/m3 en PM2.5 (partículas contaminantes) está asociado con un aumento del 15% en la tasa de mortalidad de Covid-19”, concluyó el equipo. Según el trabajo, el riesgo de muerte aumenta unas veinte veces el riesgo de muerte para quien estuvo expuesto a 15 o 20 años de contaminación.
“Los resultados son estadísticamente significativos y sólidos”, afirmaron. El estudio tuvo en cuenta una serie de factores, incluidos los niveles de pobreza, el tabaquismo, la obesidad, la cantidad de pruebas de COVId-19 y camas de hospital disponibles.
Xiao Wu, un miembro del equipo, afirmó: “Esta información puede ayudarnos a preparar a las poblaciones que tienen una alta exposición a la contaminación a tomar precauciones adicionales y asignar recursos adicionales para reducir el riesgo de COVID-19. Es probable que el coronavirus sea parte de nuestras vidas durante bastante tiempo, a pesar de nuestras esperanzas en una vacuna o un tratamiento. A la luz de esto, deberíamos considerar medidas adicionales para protegernos de la exposición a la contaminación para reducir el número de muertos Covid-19”.
Además, los autores dijeron que los resultados resaltaron la necesidad de seguir haciendo cumplir las regulaciones existentes de contaminación del aire, y que no hacerlo podría aumentar potencialmente el número de muertes por coronavirus.
El estudio será publicado en el corto plazo en una importante revista médica.
Entre los señalamientos críticos a la investigación, figura la del profesor Jonathan Griggs, de la Universidad Queen Mary de Londres. Aunque admite que el estudio es metodológicamente sólido y plausible, señala, por ejemplo, que o no midió factores importantes como si los individuos fuman.
“Claramente, necesitamos urgentemente más estudios, ya que la contaminación por partículas generada localmente volverá una vez que se alivie el bloqueo”, dijo.
Estados Unidos tiene la tercera cifra más alta de muertes hasta la fecha, después de Italia y España. Un segundo estudio centrado en Italia, publicado en la revista Environmental Pollution, dijo: “Concluimos que el alto nivel de contaminación en el norte de Italia debe considerarse un factor adicional del alto nivel de letalidad registrado en esa área”.
En efecto, el norte de Italia era una de las zonas más contaminadas de Europa y que la tasa de mortalidad registrada hasta el 21 de marzo en las regiones del norte de Lombardía y Emilia-Romaña era de aproximadamente el 12%, en comparación con el 4,5% en el resto de Italia.
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