El gobierno italiano firmará en las próximas horas un megadecreto para inyectar liquidez en el mercado a través de préstamos a pequeñas y medianas empresas e introducir mecanismos para evitar que firmas de sectores estratégicos se vendan “a precio de saldo” a extranjeros.
Según planteó el ministro de Desarrollo, Stefano Patuanelli, al diario La Stampa, el gobierno ultima los detalles para un plan que buscará otorgar créditos con garantía estatal de hasta 25.000 euros a las Pymes sin necesidad de evaluación, y de hasta 800.000 euros a las medianas empresas que cumplan una serie de requisitos mínimos.
“Es una herramienta que los bancos conocen bien y todo será más rápido: unos días y la gente podrá ir a las instituciones de crédito”, planteó Patuanelli.
El valor total de las garantías ascendería a 200 mil millones de euros, según medios italianos.
El decreto del Ejecutivo de Giuseppe Conte blindará además a sus empresas cotizadas consideradas estratégicas frente a la especulación y la intromisión hostil de inversores extranjeros en sus capitales, como consecuencia de su situación de debilidad bursátil derivada de la crisis del coronavirus.
“El Gobierno quiere proteger los activos estratégicos del país. La emergencia del coronavirus no pondrá en peligro nuestro patrimonio productivo e industrial, que es prioritario proteger porque ahora la seguridad nacional también depende de ello. El nuevo ‘golden power’ será nuestra vacuna contra las escaladas hostiles”, aseguró sábado el subsecretario de la Presidencia del Gobierno italiano Riccardo Fraccaro.
El llamado en Italia “golden power” es la facultad del Estado para intervenir en operaciones de mercado relacionadas con empresas consideradas estratégicas.
Este “poder especial” fue introducido por el gobierno de Mario Monti en 2012 y fue utilizado por ejemplo en 2017 durante el Ejecutivo de Paolo Gentiloni para frenar la escalada del grupo francés Vivendi en la empresa de telecomunicaciones Telecom, cuando aquella ya se había hecho con casi el 24 % de la italiana y amenazaba con seguir incrementando su participación.
Con estas facultades, el Gobierno italiano puede dictar condiciones específicas en la compra de acciones de empresas estratégicas por parte de actores extranjeros, vetar resoluciones específicas tomadas por las juntas directivas o incluso detener la compra de ciertas inversiones de capital.
La herramienta, que ya tutela sectores como defensa y energía, se ampliaría para nuevos sectores como alimentos, salud, bancos y compañías de seguros.
“La norma también se aplicará a operaciones dentro de la UE. Está claro que en este momento es necesario incluir dentro de la protección del Estado los sectores decisivos para el desarrollo del sistema y ampliar el alcance de la aplicación también a nivel europeo”, dijo Fraccaro.
Además, se reducirán los umbrales exigidos a los inversores para que comuniquen al regulador bursátil la compra de acciones y su porcentaje de participación en las empresas, también en el caso de las pequeñas y medianas que sean estimadas estratégicas para el país.
“Las PYME representan la columna vertebral del país y muchas de ellas crean valor en sectores estratégicos. El gobierno adoptará las medidas necesarias para salvaguardar el tejido productivo y los pilares de la economía nacional de posibles riesgos relacionados con la emergencia del coronavirus”, concluyó
Hasta el momento, más de 128.000 personas fueron infectadas con coronavirus y casi 16.000 fallecieron, en medio de una cuarentena que rige para todas las actividades “no esenciales” por lo menos hasta el 13 de abril.
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