Guy Sorman criticó a China por mentir sobre el coronavirus, un embajador del régimen pretendió censurarlo, pero la respuesta del francés fue inapelable

El escritor francés señaló que Beijing era el responsable por la pandemia de COVID-19 que pretendió ocultar. El diplomático chino cuestionó en severos términos y hasta con ofensas la posición del académico radicado en Nueva York

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Guy Sorman cuestionó con dureza
Guy Sorman cuestionó con dureza el ocultamiento que hizo el régimen chino del brote de coronavirus en Wuhan que pudo cambiar el rumbo de la expansión de la COVID-19 (Archivo Infobae)

Guy Sorman tiene 76 años y nunca ocultó su devoción por la libertad. Al contrario, es un estandarte de esos valores. Es por eso que es muy difícil hacerlo callar o hacerlo cambiar de opinión cuando sus argumentos son sólidos y fundamentados. Hace unos pocos días ofreció una entrevista al diario chileno El Mercurio en el que se explayó sobre las responsabilidades del régimen chino en la actual pandemia por coronavirus que golpea a todo el mundo y lleva ya 54 mil muertes contabilizadas hasta el momento y más de un millón de infectados.

Considero que son responsables, ya que a mediados de diciembre del año pasado los médicos de Wuhan informaron al Gobierno chino sobre un nuevo coronavirus que estaba causando muertes en hospitales, similar a lo que había ocurrido con la neumonía SARS que surgió en 2003”, señaló en la nota de aquel medio. Pero recordó: “Como sabemos, al Gobierno de China no le gustan las malas noticias, y durante un mes decidieron decir que no era cierto, mientras se castigaba de forma severa a doctores y se les prohibía decir la verdad. Esto continuó por un mes, y como consecuencia, el virus que apareció en Wuhan ya se había esparcido a toda la provincia de Hubei y luego al resto de China y el mundo”.

De acuerdo con Sorman, esos treinta días hubieran sido vitales para evitar la actual pandemia. “Podrían haber contenido la enfermedad a Wuhan”, explicó el francés nacido en París en 1944 y que actualmente vive en Nueva York, uno de los focos de la COVID-19. Pero, de acuerdo con su visión, “no se hizo por motivos políticos, por lo que creo que es ético y legal considerar al Gobierno chino como responsable directo de esta pandemia”.

Voluntarios del equipo de rescate
Voluntarios del equipo de rescate de Blue Sky desinfectan en el Gran Teatro Qintai en Wuhan, provincia de Hubei, el epicentro del brote de la enfermedad del coronavirus de China (Reuters)

Esto no es un tema de mal manejo o malicia”, dijo Sorman, sino algo mucho más profundo. “Es algo que tiene que ver con la estructura e ideología del régimen. Es un Gobierno muy centralizado. Todo pasa por el presidente y a él no le gustan las malas noticias, por lo que todos los burócratas están entrenados para promover exclusivamente el éxito chino”, agregó."La gente en China está furiosa con el presidente y el Partido Comunista, ya que Xi Jinping es considerado uno de los responsables principales de la proliferación de la pandemia dentro de su país. Esto significa que habrá consecuencias políticas dentro de China, y no podemos descartar posibles cambios al más alto nivel".

Sorman fue concluyente: “Habrá consecuencias a nivel internacional. Primero, no existía confianza entre China y el resto del mundo, pero ahora, más que una ausencia de confianza, lo que hay es una desconfianza hacia China. También habrá consecuencias económicas, ya que el mundo occidental se dio cuenta de lo dependiente que es de la industria china”. “El gran perdedor de esta pandemia va a ser China”, finalizó.

La furia del embajador

Los conceptos abrumadores de Sorman enfurecieron al régimen, que le ordenó a su embajador en Chile, Xu Bu censurar sus dichos, una práctica común de las sedes diplomáticas de Beijing en todo el mundo, incluida América Latina. “Hace unos días, El Mercurio de Chile publicó una entrevista del señor Guy Sorman llamándolo un pensador francés, pero obviamente los editores del periódico no han averiguado bien sus antecedentes. El señor Guy Sorman, con doble nacionalidad, es francés y estadounidense, lo cual explicaría por qué su pensamiento es tan contradictorio, y su mentalidad, tan caótica”, señaló el diplomático en una clara agresión.

Para Bu, la respuesta de China fue “transparente, rápida y eficiente”. “Como un pensador digno de este nombre, lo mínimo que debería hacer el señor Sorman es improvisar algo que ellos aún no han dicho”, dijo el diplomático, acusando al francés de repetir lo que dicta el Gobierno norteamericano. “No importa que el gato sea blanco o sea negro, mientras cace ratones, es un buen gato. Espero que por muy distintos que sean los sistemas, puedan servir para traer riqueza y felicidad a la gente común y permitir desarrollo y prosperidad A la nación”, dijo el embajador en Santiago de Chile en su carta enviada a la redacción de El Mercurio.

Una mujer con una máscara
Una mujer con una máscara protectora recorre Shanghái. De fondo, un retrato de Xi Jinping, el responsable del régimen chino que impidió al mundo conocer a tiempo el peligro por el coronavirus (Reuters)

La búsqueda de orígenes del coronavirus es la tarea de los científicos y debemos esperar el resultado de sus investigaciones. Las palabras y acciones para demonizar a China son despreciables. Echar la culpa a los demás no contribuye a la solución de problemas y es dañino”, concluyó el diplomático. El nuevo propósito del régimen es tratar de desvincular a Wuhan como epicentro del brote que tiene en jaque a todo el planeta. También intenta vincular el virus con supuestas conspiraciones internacionales en contra de Beijing.

La respuesta del escritor francés

Pero Sorman, al conocer la furia del embajador Bu, se tomó su tiempo para responder. Este viernes envió una carta al diario basado en Santiago. “Como académico independiente, mi análisis se basó en los hechos que he reunido a lo largo de mi carrera, lo que incluye todos los años que he estado en China. Desde mi primer viaje a ese país, en 1966, he visto de primera mano el espectacular avance económico, gracias a la apertura de la nación. China se convirtió en el primer beneficiario de la globalización. Sin los consumidores occidentales, no habría una China moderna”.

Es muy probable que (el embajador Bu esté desinformado) porque a ningún funcionario chino se le permite reconocer que un académico puede ser completamente y no servir a ningún Gobierno. En cierta forma, yo cumplo mi deber ético cuando el embajador Xu Bu también cumple su deber, el cual es retransmitir la maquinaria propagandística de Beijing”, replicó el Sorman.

Una de las principales preocupaciones del régimen es que no se identifique al virus COVID-19 con aquella nación y que “se trata de persuadir a los lectores de que la pandemia no empezó en China”. “Estoy de acuerdo en que no se le puede llamar virus ‘chino’, pero no hay duda, empezó en Wuhan. El liderazgo chino tuvo que reconocer la verdad y empezar una guerra estratégica contra el virus en momentos en que miles de chinos contraían la infección y morían”.

No soy una persona que deteste China, me encanta su pueblo y me entristece cuando veo que el régimen de su país pone su orgullo e intereses por sobre el bienestar de su propio pueblo. Señor embajador, mi héroe chino es el Dr. Li Wenliang, quien murió por decir la verdad en Wuhan. ¿Le hará junto conmigo una reverencia?”, finalizó su epístola Sorman.

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