España reportó este martes 849 muertos por coronavirus, la máxima cantidad de víctimas fatales en un día, según el Ministerio de Sanidad. El total de fallecidos desde el comienzo de la crisis ascendió a 8.189.
Los contagios son 94.417, 9.222 más que hace veinticuatro horas. Así, el ritmo de infecciones volvió a aumentar tras varios días de descenso: este martes fue del 10.8%, frente al 8% del lunes.
Además, hay 19.259 pacientes recuperados y 5.607 han requerido ingreso en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), según los últimos datos.
Mientras en España se espera la estabilización de la curva de la epidemia en los próximos días, las unidades de cuidados intensivos (UCI) de los hospitales están al borde del colapso, sobre todo en las regiones más afectadas: Madrid y Cataluña, donde estas unidades están al 80 % de ocupación.
En este mes de marzo la pandemia de coronavirus se ha extendido rápidamente y se ha pasado de 73 casos el primer día del mes, a los 94.417 registrados este martes, con lo que España superó a China - origen del contagio - y se convirtió en el segundo país más afectado de Europa, por detrás de Italia.
Se suceden las quejas de los sanitarios por falta de material, tanto médico como de protección, a lo que hay que sumar en número de afectados en el sector, que supera los 12.000.
Dado que el mejor remedio para vencer al virus es frenar los contactos sociales y la movilidad, desde este martes está plenamente en vigor el decreto del Gobierno español la suspensión de toda actividad, excepto las consideradas esenciales para combatir la pandemia y sobrellevar la vida diaria de las personas hasta el 9 de abril.
Pero esta medida, demandada por los sindicatos, ha roto el frágil consenso que existía en torno al Gobierno del socialista Pedro Sánchez, que desde que surgió la crisis ha centralizado todas las decisiones sobre la misma, una medida extraordinaria en un Estado donde las regiones (Comunidades autónomas) gozan de una amplia autonomía.
Las críticas a la decisión de “hibernar” la economía vienen tanto por parte de empresarios como de partidos políticos, sobre todo del conservador Partido Popular (PP), principal grupo de oposición.
Pero también del Partido Nacionalista Vasco, uno de los grupos que da apoyo parlamentario al ejecutivo de coalición progresista.
Mientras, el Gobierno trata de paliar las consecuencias de la paralización económica con medidas a favor de los grupos más afectados, como el de los trabajadores autónomos o las personas que no puedan pagar el alquiler de sus casas, después de cesar la actividad, que tiene previsto aprobar hoy.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: