Italia prolongará el confinamiento de sus 60 millones de habitantes al menos hasta el 12 de abril para evitar nuevos contagios por coronavirus, anunció el lunes ministro de Salud, Roberto Speranza.
“Durante una reunión del Comité científico y técnico del gobierno se consideró que todas las medidas de confinamiento debían ser mantenidas al menos hasta (el domingo de) Pascua”, es decir el 12 de abril, anunció el responsable en un comunicado.
De esta manera, las estrictas medidas de aislamiento social estarán vigente durante al menos un mes, considerando que fueron impuestas el pasado 12 de marzo. Italia es el país con mayor cantidad de muertes como consecuencia de la enfermedad en el mundo: el balance del lunes informó sobre 11.591 decesos, 812 más que el día anterior.
También ocupa el segundo lugar en la lúgubre lista de casos positivos, con más de 100.000, según las estadísticas en tiempo real provistas por la universidad Johns Hopkins. No obstante, protección civil resaltó un dato que, de sostenerse, podría resultar alentador: en el último día se registraron 1.648 nuevas transmisiones, la cifra más baja en los últimos 20 días y menos de la mitad comparado con el día anterior, cuando se habían anunciado 3.851.
“Cae el número de sujetos positivos con un número similar de pruebas realizadas en los últimos días”, ilustró al respecto el presidente del Consejo Superior de Sanidad, Franco Locatelli, en una conferencia de prensa.
De todos los casos positivos actualmente, la mayoría, el 58 %, están recuperándose aislados en sus casas, con síntomas leves o sin síntomas, mientras cerca de 4.000 se encuentran en cuidados intensivos.
La pregunta más repetida en Italia es si se ha alcanzado el punto de inflexión en la gráfica de contagios a partir del cual la tendencia comienza a decrecer. Locatelli optó por evitar una definición concreta: “Hay varias hipótesis pero prefiero destacar la ralentización en el crecimiento de los infectados y la presión en los hospitales”, dijo.
La decisión de prorrogar la cuarentena no fue sorpresiva en el país europeo. El propio primer ministro, Giuseppe Conte, ya había anticipado la decisión al respecto e indicó que las restricciones se levantarán de manera gradual.
“Hemos evitado que el sistema de hunda, las medidas restrictivas funcionan y está claro que cuando alcancemos el pico y los contagios comiencen a disminuir, al menos en porcentaje, dentro de algunos días, esperemos, podremos volver a nuestra vida de antes”, dijo Conte al respecto hace ya 10 días.
60 millones de italianos están confinados en sus casas y sólo pueden desplazarse por razones profesionales o motivos urgentes. Las escuelas están cerradas y se prohíben las reuniones. Las multas a aquellos que no cumplan con las reglas de confinamiento fueron endurecidas el pasado 24 de marzo.
Según ha informado al término del Consejo de Ministros, las cifras oscilarán entre los de 400 y los 3.000 euros para quienes no acaten las normas. No obstante, el mandatario indicó que la inmensa mayoría de los italianos sí lo están haciendo y se mostró “satisfecho y orgulloso” por el nivel de acatamiento a la medida. Además de las medidas de aislamiento, Italia se encuentra en estado de emergencia hasta el 31 de julio.
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