China -epicentro de la pandemia- no registró el miércoles ningún nuevo caso por primera vez desde que se identificó el brote. Al tiempo que cada vez hay más pacientes que se recuperan, el número de casos activos en el país asiático decreció en un 50% la pasada semana.
El panorama es muy diferente en Europa. En Italia, pese a la cuarentena y a las medidas de restricción social, el número de casos aumentó un 171%, frente al 300% de Francia, el 500% de España, el 550% en Alemania y el 480% en el Reino Unido, lo que da a entender que el brote prosigue su propagación.
Italia, pese a registrar muchos menos casos de infectados que en China -47.021 frente a 80.000- cifra ahora sus víctimas mortales por el brote en 4.032, un número superior a los que contabiliza China, 3.245.
En el Reino Unido, el número de muertos por la enfermedad es sensiblemente menor: 177. Sin embargo, la cantidad diaria de decesos va en aumento y supera en porcentaje a la de Italia.
En el país mediterráneo se registró el miércoles el mayor número de muertes en un solo día desde que comenzó a propagarse el virus: 475 fallecidos. El jueves se registraron 425, un leve descenso, antes de saltar a 627 este viernes. El primer caso de muerte por COVID-19 en territorio británico se identificó hace quince días, pero desde ese momento el ritmo de muertes es más veloz que el italiano.
Tras superarse la decena de muertos, la cantidad diaria de víctimas fatales en Italia empezó a crecer un 35% cada día, la última semana ha descendido hasta situarse por debajo del 20 por ciento y este viernes dio un salto del 46%. En cambio, en el Reino Unido se ha registrado un ritmo de incremento diario de fallecidos por COVID-19 del 50%, según informa el diario británico The Telegraph. En España es del 49 por ciento.
El periódico observa que cuando China se encontraba en el mismo punto de la pandemia que Italia -a 23 días tras haberse detectado el décimo fallecimiento por el virus-, el aumento diario en el número de fallecidos era del 23 por ciento.
No obstante lo preocupantes que son los datos, el primer ministro británico se muestra optimista. "El Reino Unido puede invertir la tendencia” de la pandemia de coronavirus en 12 semanas si todo el mundo respeta las consignas de distanciamiento social y confinamiento, consideró el jueves Boris Johnson.
“Creo que una combinación de las medidas que estamos pidiendo al público que tome, una mejora en los test y otros progresos científicos nos permitirán invertir la tendencia en las próximas 12 semanas”, afirmó en su rueda de prensa diaria.
Sin embargo, a la pregunta de un periodista, Johnson no puedo precisar qué quería decir exactamente. “No puedo decirles que a finales de junio estaremos en la pendiente descendente” de la curva de propagación del covid-19, reconoció.
“No sabemos cuánto tiempo durará esta cosa”, acabó admitiendo.
Con información de EFE
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