El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, insistió este lunes en la importancia de realizar pruebas de detección del coronavirus para detener la pandemia.
“La manera más efectiva para prevenir infecciones y salvar vidas es romper la cadena de transmisión. Y para hacerlo, hay que realizar pruebas y cuarentena”, ha indicado Tedros. “Una vez más, nuestro mensaje es: pruebas, pruebas, pruebas”, agregó.
El director de la OMS remarcó la rápida escalada que han tenido las medidas de distanciamiento social en todo el mundo, que incluyen el cierre de los colegios, la cancelación de eventos deportivos o el cierre de negocios que implican congregación de personas, como los restaurantes, bares, cines o teatros.
Sin embargo, a su juicio, únicamente seguir estas pautas de comportamiento personal, en las que ha incluido también lavarse las manos con frecuencia o toser en el codo, no es suficiente para “extinguir la pandemia”.
“No se puede combatir un incendio con los ojos vendados”, hizo hincapié, subrayando la importancia de realizar pruebas en cada caso. “No podemos detener esta pandemia si no sabemos quién está infectado”, señaló.
La OMS envió alrededor de 1,5 millones de pruebas para detectar el coronavirus a 120 países con el objetivo de satisfacer la demanda mundial y el organismo está trabajando con diversas empresas para ponerlas a disposición de los países más necesitados.
En este contexto, Tedros remarcó que muchos países ya han excedido su capacidad para tratar a casos leves en instalaciones sanitarias y que, si han llegado a esta situación, deben priorizar a los pacientes más ancianos y aquellos que tienen enfermedades subyacentes.
Una opción para los pacientes que muestran síntomas leves es que se mantengan en aislamiento y sean tratados en sus hogares, apuntó.
No obstante, esto puede poner a las personas que conviven con ellos en riesgo, por lo que destacó que los que se encarguen de los afectados en estas condiciones sigan la guía de la OMS que proporciona indicaciones para actuar en este sentido, como que tanto paciente como cuidador utilicen mascarilla cuando se encuentran en la misma habitación.
Tedros también se refirió a la solidaridad en el contexto de la pandemia de coronavirus y especificó que lavarse las manos frecuentemente no sólo es un asunto de higiene personal, sino también un acto de solidaridad, ya que reduce el riesgo de que una persona infecte a otras. “Hazlo por ti mismo, hazlo por los demás”, ha zanjado.
Por su parte, el representante de la OMS en China, Gauden Galea, valoró que el país asiático es un ejemplo de que el coronavirus puede detenerse “en seco”.
Los casos registrados del virus en China decrecen, lo que a juicio de Galea es un ejemplo de que el brote allí se ha alterado.
“Es una epidemia que ha sido cortada mientras crecía y se detuvo en seco. Esto está muy claro a partir de los datos que tenemos, así como de las observaciones que podemos ver en la sociedad en general”, indicó.
“Es una gran lección: que el curso natural del brote no necesita tener un pico muy alto que abrume a los servicios de salud”, detalló.
En este sentido, un grupo de relatores y expertos del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas exhortó este lunes a los estados a evitar el exceso de las medidas de seguridad adoptadas en respuesta a la pandemia del Covid-19 y les pidió que los poderes de una situación de emergencia no pueden utilizarse para reprimir los Derechos Humanos, sofocar la disidencia y no deben dirigirse a grupos particulares, minorías o individuos.
“Si bien reconocemos la gravedad de la actual crisis de salud y reconocemos que el Derecho Internacional permite el uso de poderes de emergencia en respuesta a amenazas significativas, recordamos urgentemente a los Estados que cualquier respuesta de emergencia al coronavirus debe ser proporcionada, necesaria y no discriminatoria”, indicó el grupo.
“Las declaraciones de estados de emergencia, ya sea por razones de salud o seguridad, tienen una guía clara del Derecho Internacional. El uso de los poderes de emergencia debe declararse públicamente y notificarse a los órganos de tratados pertinentes cuando los derechos fundamentales, incluidos el de movimiento, el de la vida familiar y el de la reunión se ven limitados sustancialmente”, agregó.
Asimismo, han aludido a que algunos estados e instituciones de seguridad pueden encontrar atractivo el uso de poderes de emergencia porque ofrece atajos. “Para evitar que tales poderes excesivos se conecten a los sistemas legales y políticos, las restricciones deben adaptarse estrechamente y deben ser el medio menos intrusivo para proteger la salud pública”, explicó los expertos en Derechos Humanos.
Por último, apuntó a que, en los países donde el virus está disminuyendo, las autoridades deben tratar de que la vida vuelva a la normalidad y evitar el uso excesivo de poderes de emergencia para regular indefinidamente la vida cotidiana.
“Alentamos a los estados a mantenerse firmes en un enfoque basado en los Derechos Humanos para regular esta pandemia, a fin de facilitar el surgimiento de sociedades saludables con protección del Estado de Derecho y los Derechos Humanos”, aseveró.
Con información de Europa Press
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