El gobierno de China prohibió este martes a los periodistas estadounidenses de cinco medios estadounidenses de seguir trabajando en el país, como represalia ante una medida similar tomada por Washington a comienzos de marzo.
“En los últimos años, el Gobierno de Estados Unidos ha dictado injustificadas restricciones contra los medios chinos y su personal en Estados Unidos, haciendo más difícil su trabajo de informar y sometiéndoles a una creciente discriminación y a una opresión políticamente motivada”, indicó el Ministerio de Exteriores chino en un comunicado.
Las autoridades chinas recordaron que en diciembre de 2018 Washington ordenó a algunos medios chinos registrarse como “agentes extranjeros” y ya en febrero de 2020 designaron a cinco como “misiones extranjeras” limitando el número de ciudadanos chinos que podían trabajar en ellas, lo cual supuso “la expulsión de periodistas chinos de Estados Unidos”.
En concreto Beijing revocará las credenciales de prensa que vencen en 2020 para periodistas estadounidenses empleados de los periódicos Wall Street Journal, The New york Times, The Washington Post, en la revista Time y en la agencia Voice of America. Esto reducirá en forma importante el plantel en China de estos medios. Además, les ha pedido que informen por escrito sobre “su personal, sus finanzas, sus operaciones y sus propiedades” en el país.
Esto implica la expulsión inmediata de los informadores norteamericanos que tuvieran pendiente la renovación de sus visados.
“En tercer lugar, en respuesta a las discriminatorias restricciones que Estados Unidos ha impuesto a los periodistas chinas en relación con los visados y las revisiones administrativas, China adoptará medidas recíprocas contra los periodistas estadounidenses”, añadió el Ministerio de Exteriores.
Beijing apuntó que se trata de “contramedidas recíprocas” y, por tanto, “legítimas y justificadas” para responder la “incomprensible opresión que los medios de comunicación chinos están experimentando en Estados Unidos”.
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, instó este martes a China a reconsiderar esta decisión, al indicar que el país asiático se beneficia de los medios libres.
“Esto es lamentable”, dijo el secretario de Estado norteamericano en declaraciones a la prensa. “Espero que lo reconsideren”, agregó Pompeo, deplorando lo que consideró una decisión que restringe actividades de prensa libre que “serían realmente buenas para el pueblo chino en estos tiempos globales de increíbles retos, donde más información, más transparencia, es lo que salvará vidas”.
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