Wynn-Encore y MGM Resorts International anunciaron en la noche del domingo que procederán a cerrar este martes todos sus propiedades de Las Vegas, Nevada, lo que constituye una medida extrema en el marco del combate contra la pandemia del coronavirus COVID-19 que afecta a todo el planeta. En total son 14 los edificios que estarán totalmente clausurados “hasta que sea seguro”, de acuerdo a información a la que accedió el diario Los Angeles TImes. De esta manera, Las Vegas se suma a la decisión de otras grandes ciudades norteamericanas tales como Los Angeles y Nueva York que dispusieron el cierre de restaurantes, bares y otros locales comerciales.
De esta manera, numerosas convenciones debieron cerrar también sus puertas en la ciudad de la lujuria tras la cancelación de las actividades en los hoteles de ambas cadenas. Las marcas que operan bajo esos dos gigantes son Aria, Bellagio, Delano, Excalibur, Luxor, MGM Grand, Mandalay Bay, Mirage, New York-New York, NoMad, Park MGM, Signature at MGM Grand y Vdara. Las de Wynn-Encore también decidieron su puesta en cuarentena en tanto se espera qué hará Caesars Entertainment, el mayor competido de MGM en la meca del juego.
Nueva York y Los Angeles
Nueva York y Los Ángeles han cerrado bares, restaurantes, teatros y salas de cine en respuesta al brote de coronavirus, mientras que varios países del centro y sur de América han cerrado sus fronteras para combatir la propagación del patógeno.
La Reserva Federal de los Estados Unidos recortó de emergencia sus tipos de interés y otros bancos centrales tomaron medidas contundentes similares para amortiguar el impacto económico de la enfermedad causada por el virus, el COVID-19, aunque a pesar de ello los mercados de valores asiáticos y el dólar seguían registrando pérdidas el lunes.
Se espera que las bolsas europeas abran la primera sesión de la semana a la baja.
En una reunión de emergencia, el Banco de Japón flexibilizó aún más su política monetaria al aumentar las compras de fondos cotizados en bolsa y de otros activos de riesgo. El Banco de la Reserva de Australia inyectó liquidez adicional en un sistema financiero tenso y dijo que anunciará más medidas de política monetaria el jueves.
Los líderes de los países del G-7 celebrarán una videoconferencia a las 1400 GMT del lunes para debatir una respuesta conjunta al brote de coronavirus, según han informado las autoridades.
La adopción de una respuesta coordinada recuerda a las medidas radicales adoptadas hace poco más de una década para luchar contra el colapso del sistema financiero mundial, pero esta vez el objetivo es un enemigo totalmente desconocido: una crisis sanitaria de rápida propagación sin un final cierto a la vista que está obligando a sociedades enteras a aislarse.
Varios países han prohibido las reuniones públicas multitudinarias tales como eventos deportivos, culturales y religiosos para combatir a un virus que ya ha infectado a más de 169.000 personas en todo el mundo y ha matado a más de 6.500.
Francia y España se unieron a Italia al confinar a decenas de millones de personas, mientras que Australia ha ordenado que los extranjeros que lleguen al país se aíslen por su propia cuenta.
El banco central de Nueva Zelanda redujo el lunes los tipos de interés en 75 puntos básicos hasta su mínimo histórico, tras una reunión de emergencia. El Banco de Japón y otros cuatro bancos centrales han reducido los precios de sus líneas de swaps para facilitar la inyección de dólares a sus instituciones financieras, que soportan la presión sobre los mercados de crédito.
“Esto no evitará las consecuencias económicas del distanciamiento social”, dijo Ray Attrill, jefe de estrategia de divisas del National Australia Bank en Sídney, refiriéndose al método utilizado por muchos países para tratar de frenar la propagación del virus.
“Esto requerirá de cierto gasto fiscal y de medidas por parte de los Estados para asegurar que las pequeñas empresas mantengan la financiación.”
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ordenó el domingo a restaurantes, bares y cafés que vendan únicamente comida para llevar o a domicilio. También dijo que ordenará el cierre de clubes nocturnos, cines, pequeños teatros y salas de conciertos.
“Estos establecimientos forman parte del corazón y del alma de nuestra ciudad”, dijo. “Pero nuestra ciudad se enfrenta a una amenaza sin precedentes y debemos responder con una mentalidad de guerra.”
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