Wall Street y las bolsas europeas se desplomarona este lunes, tal como ocurrió horas antes con las plazas asiáticas, y el barril de petróleo Brent se hundió hasta tocar su nivel más bajo desde 2016, en un contexto de pánico por el coronavirus a pesar del esfuerzo de los bancos centrales.
En Europa, los mercados cerraron con una fuerte caída de entre cerca del 5% y poco más del 8%. En Madrid, el IBEX-35 cerró con una fuerte caída del 8,27%; en Milán (Italia), el FTSE MIB se dejó 6,1%; en París, el CAC 40 cedió 5,75%; Fráncfort 5,31%; y Londres cerró con un retroceso del 4,71%.
Wall Street debió suspender la operativa apenas abrió este lunes luego de que su índice S&P 500 cayera más de 7%. Esta caída activó un mecanismo automático de interrupción de intercambios por un cuarto de hora.
Al reabrir, los corredores seguían intranquilos y el Dow Jones caía 11,4%, incluso más que su baja de casi 10% al momento de detener intercambios.
Una conferencia de prensa encarada por el presidente Donald Trump tampoco pudo revertir la tendencia. Luego de que el mandatario afirmara que la panmdemia no será controlada hasta julio o agosto, Wall Street cayó un más y el Dow Jones cerró con una baja del 12,93%, seguido por el Nasdaq con el 12,32% y el S&P 500 con el 11,98%.
Caída en América Latina
Asimismo, la Bolsa de San Pablo interrumpió sus operaciones menos de media hora después del inicio de la sesión, cuando caía 12,53%. Se trata de la quinta aplicación del mecanismo denominado “circuit breaking” desde el 9 de marzo, que se activa cuando el índice Ibovespa cae más de 10%.
A las 11H33 locales (14H33 GMT), el índice Ibovespa se hundía 10,44%, a 73.699 puntos, tras haber llegado a perder más de 14%, pasando por primera vez desde junio de 2018 por debajo de barrera de los 72.000 puntos
Los mayores derrumbes se daban en las aerolíneas Azul (-22,70%) y Gol (-21,84%) y la empresa de paquetes turísticos CVC (-21,82%).
El real siguió por su lado perdiendo terreno frente al dólar, que se negociaba a 4,95 reales, frente a 4,828 al cierre de los mercados el viernes.
El índice Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires se derrumbó 10,20% a 25.458,80 puntos en la apertura este lunes, a tono con el nerviosismo global por los efectos económicos del avance del nuevo coronavirus.
En el panel principal las bajas fueron generalizadas y una de las más afectadas fue la petrolera estatal YPF (-15,80%).
Argentina, que está comenzando negociaciones para reestructurar su deuda pública, registró un alza del riesgo país que superó los 3.300 puntos en medio del desplome de los bonos que cotizan en Wall Street.
La Bolsa de Santiago se desplomó este lunes hasta un 10% luego de que el gobierno de Chile anunciara el cierre de sus fronteras tras un sustantivo incremento de los casos de coronavirus, que suman 155 personas en todo el país.
El IPSA, principal índice bursátil de la bolsa chilena, anotó una baja de 10,39% cerca del mediodía.
Todo esto ocurre mientras la Reserva Federal de EEUU lanzó el domingo el mayor paquete de estímulo monetario desde la crisis financiera de 2008, que incluye un recorte de los tipos de interés de un punto, hasta dejarlos entre el 0 % y el 0,25 %, y una inyección de liquidez de 700.000 millones de dólares.
Además, la Reserva Federal acordó una acción coordinada con los bancos centrales de Canadá, Inglaterra, Japón, Suiza y con el Banco Central Europeo (BCE) para canalizar mayor liquidez al mercado a través de líneas de intercambio del dólares.
Asia
La caída de las plazas europeas se produce luego de que las bolsas asiáticas cerraran también con pérdidas, en algunos casos fuertes, como Shanghái (-3,4%) y Hong Kong (-4,03%).
La Bolsa de Tokio cerró con una caída del 2,46 % del Nikkei, su principal indicador, después de que el banco central nipón anunciara nuevas medidas de estímulo para calmar a los mercados y mitigar el impacto del coronavirus. El organismo anunció mantener en el mismo nivel el tipo de interés de referencia pero ha ampliado la compra de bonos y otros instrumentos y ha creado una nueva línea de financiación a las empresas.
Las medidas del Banco de Japón llegan al inicio de una semana considerada clave para los mercados mundiales tras las caídas récord de los últimos días, entre ellas las del parqué tokiota, que cerró el viernes con un descalabro del 6 %.
La evolución Nikkei apunta a que las medidas de la Fed y del banco central nipón siguen sin bastar para devolver la calma a los mercados, y a que los inversores esperan actuaciones coordinadas y más contundentes en las citas previstas en días próximos por parte de los líderes del G7 y del Eurogrupo, entre otras.
El grupo tecnológico y de telecomunicaciones Softbank acaparó el mayor volumen de operaciones y terminó con un descenso del 2,49 %, seguido del conglomerado tecnológico Sony, que perdió un 3,06 %.
Las acciones de Toyota, el líder nipón del motor y otra de las empresas con mayor capitalización bursátil, retrocedieron asimismo un 2,35 %.
Caída histórica en Australia
De su lado, la bolsa de Australia se hundió un 9,7%, registrando una caída histórica.
El selectivo australiano ASX 200 terminó la sesión con 5.002,00 puntos, o 537,30 unidades menos.
Los retrocesos más importantes los registraron la cadena de comida Collins Foods, que cayó un 22,48 por ciento, además de la cadena de casinos Star Entertainment (-20,91 %) y la agencia de viajes Wetjet (-20,04 %).
Desde el 20 de febrero, el mercado bursátil australiano ha perdido unos 529.000 millones de dólares australianos (325.882 millones de dólares estadounidenses o 293.016 millones EUR), informa el portal de noticias “news.com.au”.
El desplome, mayor al registrado el pasado jueves y tras una jornada de alivio el viernes, se da también a pesar del anuncio de Banco Australiano de la Reserva de comprar bonos del gobierno en los mercados secundarios y de los planes para asegurar la liquidez de los mercados, entre otras medidas.
Cae el petróleo
El barril de Brent caía el lunes más de 11%, situándose en su nivel más bajo en cuatro años, debido al desequilibrio provocado por una abundante oferta de crudo y una demanda que disminuye como consecuencia de la pandemia de coronavirus.
Hacia las 17 horas GMT, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en mayo valía 30,07 dólares en Londres, 11,1% menos que al cierre del viernes, su nivel más bajo desde febrero de 2016.
El petróleo del mar del Norte, de referencia en Europa, viene sufriendo fuertes caídas en las últimas semanas por el temor de los inversores a un brusco descenso de la demanda por las restricciones de movimiento, vuelos y actividades productivas y empresariales como consecuencia de la pandemia del coronavirus y ante la guerra de precios iniciada por Arabia Saudita.
En Nueva York, el barril de WTI, petróleo de referencia en Estados Unidos, para entrega en abril perdía 7,7%, a 29,28 dólares, aún por encima de su último mínimo alcanzado el pasado lunes de 27,34 dólares.
La semana pasada, los precios del oro negro se desplomaron por la decisión saudita, el mayor productor de crudo del mundo, de bajar el precio de sus exportaciones, y por la pandemia del COVID-19.
La OPEP estima que este año el total de la demanda de crudo no superará, como había calculado, la barrera psicológica de los 100 millones de barriles diarios, sino que se quedará en una media de 99,73 millones, siempre que el mundo lo antes posible la crisis por la crisis del coronavirus.
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