El tormento de quienes rodean al multimillonario emir de Dubai: el secuestro de sus hijas y las amenazas a una princesa aterrada

Un tribunal británico dictaminó contra el jeque del emirato, Mohammed bin Rashid Al Maktoum. Por qué escapó Haya de Jordania a Londres, y el cruel destino de dos de sus descendientes

Guardar
El emir de Dubai, Mohammed bin Rashid Al Maktoum y la princesa Haya de Jordania durante el tradicional Royal Ascot del Reino Unido, el 15 de junio de 2016 (Shutterstock)
El emir de Dubai, Mohammed bin Rashid Al Maktoum y la princesa Haya de Jordania durante el tradicional Royal Ascot del Reino Unido, el 15 de junio de 2016 (Shutterstock)

El emir de Dubai ordenó el secuestro de dos de sus hijas y llevó a cabo una “campaña de intimidación” contra una de sus esposas, la princesa Haya de Jordania, lo que la obligó a huir al extranjero, dictaminó el jueves un tribunal británico. Estas conclusiones de un juez londinense llegaron en el marco de una batalla legal entre Mohamed bin Rashid al Maktum, de 70 años, que también es jefe del GFobierno de los Emiratos Árabes Unidos, y la princesa Haya, de 45 años.

Esta última, que en 2004 se convirtió en la sexta esposa del soberano emiratí, causó un escándalo en julio pasado cuando llegó a Londres huyendo de su marido acompañada de sus hijos. Inició en la capital del Reino Unido una demanda sin precedentes contra el emir, quien, según ella, se divorció en secreto a principios de 2019. Al arribar a tierra británica, la princesa pidió al juez de familia de la Alta Corte de Londres medidas de protección contra un matrimonio forzado que podría implicar a una de las hijas de la pareja. También solicitó protección para ella y reclamó la custodia de sus hijos.

El jeque Mohamed bin Rashid al Maktum exige, por su parte, el regreso de sus hijos a los Emiratos. Haya Bint Husein nació en Jordania, es hija del difunto rey Hussein I y media hermana del actual rey Abdalá II.

En unas conclusiones sobre ciertos puntos de procedimiento, el juez que lleva el caso consideró que el emir “actuó, a partir de finales de 2018, de una manera destinada a intimidar y asustar” a la princesa. En el marco de este caso, Haya pidió, asimismo, a la corte londinense que se pronunciara sobre la suerte de dos hijas que el emir tuvo con otra de sus esposas, Shamsa y Latifa. Según el magistrado, el jeque “ordenó y orquestó” su secuestro. En un comunicado, el emir denunció una sentencia que “se refiere solo a una parte del caso” y “no protege (a sus) hijos de la atención de los medios de comunicación”, pidiendo que se respete la intimidad de su familia.

La princesa Haya de Jordania, saliendo de una corte londinense (Reuters)
La princesa Haya de Jordania, saliendo de una corte londinense (Reuters)

Los escándalos que rodean a Al Maktum no son nuevos. En marzo de 2018, Latifa al Maktum, de 32 años, anunció en un vídeo difundido por YouTube que quería huir de su país. Al borde de las lágrimas, dijo que su padre la había “torturado” y “encarcelado durante tres años” tras un primer intento de fuga cuando era solo una adolescente, en 2002. Criticó a un “padre que solo piensa en su propia imagen” y que ha “destruido la vida de tantas personas”.

Estoy haciendo este video en caso de que falle”, dijo. El vídeo se publicó porque su segundo intento de fuga, digno de un thriller y lanzado el 24 de febrero de 2018, fracasó de manera espectacular. El Gobierno de Dubai rompió su silencio sobre el asunto el 17 de abril de 2018, confirmando que la princesa había sido “devuelta” a su familia y estaba “bien”.

Por su parte, Shamsa, nacida en 1981, había intentado huir de su padre en 2000 mientras estaba de vacaciones en Inglaterra, cuando tenía 18 años. Según el relato de Latifa, la chica fue encontrada tras dos meses de fuga, “drogada”, devuelta a Dubai en un jet privado y “encerrada”.

De acuerdo con analistas británicos, las conclusiones del juez londinense podrían impactar en las relaciones que el Reino Unido mantiene con aquel emirato. Sin embargo, sin atender esas advertencias el magistrado se mostró firme. Para él, las acciones del jeque Mohammed bin Rashid al-Maktoum responden a un comportamiento que, en el balance de las probabilidades, equivalía a romper leyes internacionales y británicas.

El primer ministro y vicepresidente de los Emiratos Árabes Unidos y gobernante de Dubai Sheikh Mohammed bin Rashid al Maktoum asiste al Foro Global de Mujeres en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, el 16 de febrero de 2020 (Reuters)
El primer ministro y vicepresidente de los Emiratos Árabes Unidos y gobernante de Dubai Sheikh Mohammed bin Rashid al Maktoum asiste al Foro Global de Mujeres en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, el 16 de febrero de 2020 (Reuters)

El dictamen de Andrew McFarlane consta de 34 páginas de investigación en las que se registra las desapariciones de la princesa Shamsa de Cambridge en 2000 -cuando tenía 19 años- y de la princesa Latifa, quien fuera secuestrada por comandos del ejército indio en el océano Índico en 2018, cuando tenía 32 años, antes de ser devuelta por la fuerza a Dubai, según consignó The Guardian.

El gobernante de Dubai, un emirato de los EAU, es accionista mayoritario de Dubai Holding, un conglomerado con participaciones en HSBC Holdings y Sony, así como múltiples propiedades inmobiliarias tales como el Essex House Hotel de Nueva York. Recientemente compró demás el Australia Ingham Stud Farm reportado en 460 millones de dólares. Su fortuna declarada, de acuerdo a Forbes, asciende a los 18 mil millones de dólares. Figura entre los 15 miembros de la realeza más ricos del mundo.

¿Un romance prohibido?

En julio de 2019, la prensa británica se hizo eco de la historia y filtró detalles de la tortuosa vida que padecía la princesa. El periódico británico Daily Mail reveló la razón por la cual la princesa huyó: al parecer, había sido acusada de mantener un supuesto romance con un antiguo soldado de infantería británico de 36 años, quien fue su guardaespaldas, llamado Russell Flowers.

Durante los cinco años que Flowers fue guardaespaldas de la familia real en territorio británico, se volvió cercano a la princesa, la acompañó en sus viajes y a las carreras de caballos organizados en el Dalham Hall Stud en Newmarket, Reino Unido. La cercanía entre ambos fue el motivo de la huida de la princesa. El año pasado el soldado fue fotografiado junto a la ex esposa del jeque en la visita anual de la familia real de Dubai a Royal Ascot, en Reino Unido.

Luego de ese viaje, el custodio debió esconderse, porque, de acuerdo con el Daily Mail, el jeque estaba preocupado por la cercanía con Haya.

Miembros de la corte real de Dubai le habían expresado al emir su preocupación por la amistad que había entre la princesa Haya y su oficial de seguridad, lo que despertó la sospecha del multimillonario gobernante. El jeque es uno de los hombres más ricos del mundo, desde la separación con la más joven de sus esposas no ha emitido ningún comentario oficial. Sin embargo, publicó un poema que habla de traición y engaño.

El primer ministro y vicepresidente de los Emiratos Árabes Unidos y gobernante de Dubai, el jeque Mohammed bin Rashid al-Maktoum, asiste a la 40a Cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) en Riad, Arabia Saudita, 10 de diciembre de 2019 (Reuters)
El primer ministro y vicepresidente de los Emiratos Árabes Unidos y gobernante de Dubai, el jeque Mohammed bin Rashid al-Maktoum, asiste a la 40a Cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) en Riad, Arabia Saudita, 10 de diciembre de 2019 (Reuters)
La princesa Haya de Jordania, el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, gobernante de Dubai y vicepresidente de los Emiratos Árabes Unidos con su hija Sheikha Al-Jalila, en junio de 2018 (Shutterstock)
La princesa Haya de Jordania, el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, gobernante de Dubai y vicepresidente de los Emiratos Árabes Unidos con su hija Sheikha Al-Jalila, en junio de 2018 (Shutterstock)

Fuentes consultadas por el periódico británico dijeron que Flowers acompañaba en cada viaje al extranjero a la princesa y que ella lo llenó de regalos, entre los que se incluyen una camioneta Range Rover, trajes y un rifle de caza hecho a medida, de más de USD 62.000, y un reloj.

De acuerdo con los testimonios, el coche de alta gama tiene una matrícula personalizada. Y también dicen que tras la ruptura con el jeque, le compró una granja para alojarlo en un pueblo cercano a Newmarket.

La relación entre Flowers y Haya era un secreto a voces entre los ex militares que formaron parte del equipo de protección de la princesa y de sus dos hijos de siete y once años. En ocasiones, dos guardaespaldas la acompañaban, pero ella despedía al otro para solo estar con el británico.

Antes de ser su guardaespaldas, Flowers trabajaba en una empresa de seguridad privada, además de servir en el ejército como parte del 2º Batallón del Regimiento de la princesa de Gales de 2003 a 2009.

Luego se integró al cuerpo de seguridad del jeque con base en Dalham Hall, donde están los caballos de carrera del gobernante de Dubai. La princesa, que compitió en equitación en los Juego Olímpicos de Sídney en el año 2000, era una visitante frecuente. Desde entonces comenzó a viajar más al terreno.

(Con información de AFP, agencias y diarios ingleses).

MÁS SOBRE ESTE TEMA:

Guardar