El Ministerio de Defensa turco aseguró este jueves que en las últimas 24 horas las Fuerzas Armadas turcas han “neutralizado” a 184 militares del régimen que preside Bashar al Assad en la región de Idlib, en el noroeste de Siria.
En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, el departamento que dirige el general Hulusi Akar dijo que la operación “Escudo de Primavera” dejó un balance en las últimas 24 horas de “184 soldados del régimen neutralizados”, sin aclarar si han sido abatidos, han resultado heridos o han sido capturados.
Las Fuerzas Armadas turcas han destruido en ese mismo periodo “cuatro carros de combate, cinco cañones y obuses, tres cañones antitanque, ocho vehículos militares, dos vehículos blidados” y “dos vehículos militares de carga”.
Este jueves el Observatorio Sirio de Derechos Humanos también reportó la muerte de al menos 15 civiles en un ataque de la aviación rusa, aliada de Damasco, contra un grupo de desplazados en la provincia de Idlib, horas antes de una reunión decisiva entre Turquía y Rusia sobre el futuro de la región. Entre los muertos hay seis mujeres y una niña, además de 18 heridos, algunos en estado grave.
En las últimas semanas la tensión se ha incrementado entre Damasco, apoyada por Rusia e Irán, y Ankara, lo que forzó al presidente turco Recep Tayyip Erdogan, a lanzar una ofensiva contra el Ejército sirio después de que una treintena de sus soldados murieran en un ataque de las unidades sirias en Idlib.
Damasco respondió y cerró el espacio aéreo, y amenazó con abatir los aparatos que “violasen” la zona siria, lo que ha resultado en un intercambio de derribos de aviones y drones por parte de ambos países.
Idlib está prácticamente dominado por el Organismo de Liberación del Levante, una alianza islamista en la que está incluida la ex filial siria de Al Qaeda, a la que Moscú y Damasco consideran “terrorista” y objetivo de la ofensiva lanzada el pasado abril.
La ONU pide una “solución diplomática inmediata”
Este miércoles, el enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, hizo un llamamiento internacional para conseguir “una solución diplomática inmediata” para poner fin a la crisis humanitaria en Idlib.
Pedersen recordó que “Idlib es un lugar en el que están refugiados más de tres millones de civiles, incluidos aquellos que viven con miedo a vivir bajo la autoridad del Gobierno”.
“Más de 900.000 personas se han visto desplazadas desde el 1 de diciembre. Las mujeres y los niños suponen el 81 por ciento de los nuevos desplazados”, señaló, antes de denunciar que “la infraestructura civil, incluidas instalaciones médicas y escuelas, siguen sufriendo daños y siendo destruidas”.
(Con información de EFE y Europa Press)
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