China limpia sus cielos mientras India se ahoga en contaminación

Por Por Iain Marlow y Hannah Dormido

Guardar
Un hombre con barbijo corre en Nueva Delhi, India. Foto: REUTERS/Adnan Abidi/File Photo
Un hombre con barbijo corre en Nueva Delhi, India. Foto: REUTERS/Adnan Abidi/File Photo

Según un nuevo informe, varias ciudades chinas, entre ellas Beijing, han mejorado drásticamente la calidad del aire en los últimos años, mientras que las metrópolis indias siguen siendo las más contaminadas del mundo.

Beijing, en el pasado famosa por su bruma tóxica, ha reducido los niveles de contaminación y ha bajado posiciones en una lista de las ciudades más contaminadas del mundo, desde el puesto 84 hace tres años al 199, según el Informe de calidad del aire mundial 2019 publicado el martes por IQAir AirVisual. En contraste, India todavía dominaba la lista de las áreas urbanas más contaminadas, acaparando 14 de los 20 puestos principales.

A pesar de las nuevas políticas gubernamentales destinadas a abordar el problema, la calidad del aire de Nueva Delhi ha caído desde el nivel de hace cinco años, clasificándose en la quinta posición a nivel mundial y convirtiéndose en la ciudad más contaminada del mundo, según el informe. La ciudad peor clasificada, Ghaziabad, está en la periferia de Delhi, al igual que muchas otras clasificadas en el top 20.

India, China y otros países asiáticos siguen desproporcionadamente afectados por el aire tóxico como resultado de factores que van desde ciudades congestionadas, gases de escape de vehículos, centrales eléctricas de carbón, quema agrícola y emisiones industriales. El problema no es algo superficial. La Organización Mundial de la Salud estima que el aire sucio mata a alrededor de 7 millones de personas cada año, mientras que el Banco Mundial dice que drena U$5 billones de la economía mundial anualmente.

Incluso antes de que el brote de coronavirus y la guerra comercial frenaran las industrias generadoras de contaminación de China, los funcionarios chinos habían movilizado a todos los niveles del Estado del país para que adoptasen e hiciesen cumplir medidas importantes y para que alejasen la producción de las ciudades de mayor tamaño. Un reciente informe del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio concluyó que Beijing y Shanghái habían registrado un “progreso importante”, mientras que los niveles de partículas finas llamados PM 2.5 aumentaron en otras partes del país.

India se enfrenta a una situación muy diferente. En gran parte del norte de India, la calidad del aire sigue siendo catastrófica ya que los políticos priorizan el crecimiento económico y pelean por la responsabilidad. Muchos ciudadanos aún desconocen los problemas de salud y las agencias que carecen de recursos tienen dificultades para aplicar medidas nuevas, o incluso existentes, con el objetivo de frenar la contaminación.

“En Beijing, es una prioridad: en China, cuando dicen algo, lo hacen, ponen los recursos”, dijo Yann Boquillod, director de control de calidad del aire de AirVisual. “En India, apenas está comenzando. Los ciudadanos tienen que presionar más al Gobierno”.

Un portavoz del ministerio de Medio Ambiente de la India no respondió a una solicitud de comentarios.

© 2020 Bloomberg L.P.

Guardar