El secretario de Estados de Estados Unidos, Mike Pompeo, exigió este martes a Irán que diga “la verdad” sobre el brote de coronavirus en el país, en medio de acusaciones ante un posible ocultamiento por parte de las autoridades del número de muertos e infectados en el país.
“Estados Unidos está muy preocupado por informaciones recientes que indican que el régimen iraní podría estar ocultando detalles vitales sobre el brote en el país”, dijo Pompeo en una conferencia de prensa en Washington.
“Todos los países, incluyendo Irán, deben decir la verdad sobre el coronavirus y cooperar con las instituciones internacionales de ayuda”, agregó.
El régimen de Irán ha reconocido hasta el momento 15 muertos y un total de 95 infectados por el virus COVID-19, con 24 personas recuperadas completamente, de acuerdo a las últimas cifras del ministerio de Salud persa citadas por la agencia semi oficial Tasnim.
El lunes, sin embargo, un parlamentario de la ciudad de Qom, donde se nició el brote, denunció que el número real de muertos rondaba los 50, alimentando rumores sobre una posible censura de la información de parte del régimen.
De inmediato el viceministro de salud iraní, Iraj Harirchi, rechazó las palabras del parlamentario y defendió el conteo oficial. Incluso desafío al legislador, Ahmad Amiriabadi Farahani, a entregar la lista con los nombres de los 50 presuntos fallecidos, ofreciendo su renuncia si fuera cierto.
En una vuelta del destino, un portavoz de Harirchi anunció este jueves que el viceministo mismo había contraído el coronavirus, según reportó The Independent.
Aún si la cifra oficial fuera de 15 muertos y 95 infectados, despierta numerosas sospechas ya que esto implicaría una tasa de mortalidad cercana al 16%. Hasta el momento, el coronavirus ha tenido tasas de mortalidad de entre el 2 y el 4% en los casos detectados en China, y aún menor en los que aparecieron en el extranjero.
Las credibilidad de las autoridades iraníes ha quedado muy manchadas este año por el ocultamiento en enero del derribo accidental de un avión de pasajeros sobre Teherán, vuelo 752 de Ukrainian Airlines. Tras negar cualquiera responsabilidad, Teherán debió luego retractarse debido a la aparición de evidencias y finalmente reconoció el derribo accidental en el que murieron 176 personas.
El hecho generó en su momento un fuerte repudio entre la población y el aumento de la desconfianza, y además aumentó las tensiones internas entre el gobierno del presidente Hassan Rouhani y las Fuerzas Armadas.
El coronavirus ha dejado hasta el momento un saldo de 2.700 muertos, 80.000 infectados y 27.800 recuperados en todo el mundo, con una concentración mayoritaria en China, donde además surgió el virus.
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