El ejército israelí atacó blancos de terroristas palestinos en Gaza y Siria en respuesta a una serie de cohetes disparados hacia el sur del país el domingo al anochecer, horas después de que el gobierno informó que abatió a un palestino que intentó colocar una bomba en el cerco fronterizo entre Israel y Gaza, indicaron fuentes castrenses.
El grupo palestino Yihad Islámica se atribuyó el ataque con cohetes. Los palestinos estaban furiosos por las imágenes del cuerpo sin vida de un hombre que colgaba en la parte frontal de un bulldozer israelí que ingresó a Gaza para recuperar el cadáver. También criticaron a Hamas, que gobierna el territorio de Gaza, por no responder al hecho.
El ejército israelí reportó que se habían activado las sirenas de ataque aéreo en el sur del país y que al menos 20 cohetes habían sido disparados. No se reportaron daños ni víctimas en territorio de Israel, pero fue la mayor ofensiva de cohetes provenientes de la Franja de Gaza en varios meses.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) indicaron que “aproximadamente” diez de los cohetes fueron interceptados por el sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro.
Los proyectiles que no lograron ser interceptados, en tanto, golpearon en campos abiertos, en áreas despobladas.
Las sirenas seguían sonando en la noche, y el Comando del Frente Doméstico de Israel ordenó la suspensión de clases en las comunidades del sur del país, cerca de la Franja de Gaza, y prohibió los actos multitudinarios.
En respuesta a los cohetes, aeronaves impactaron “docenas de blancos de la Yihad Islámica en toda la Franja de Gaza” y una instalación perteneciente al grupo extremista a las afueras de Damasco, informó el ejército de Israel.
Cuatro palestinos fueron trasladados al hospital Al-Shifa de Gaza debido a heridas causadas por los ataques israelíes, reportó el ministerio de Salud de Gaza.
En un comunicado, la Yihad Islámica indicó que los ataques en Damasco provocaron la muerte de dos de sus miembros, quienes eran Salim Salim, de 24 años, y Ziad Mansour, de 23, según dijo. No reveló sus nacionalidades ni dio detalles sobre los papeles que desempeñaban, y también prometió vengar su muerte.
Este ataque aéreo tuvo lugar después de un enfrentamiento en la frontera con la Franja de Gaza, donde el Ejército israelí abatió a dos terroristas del grupo extremista Jihad Islámico Palestino mientras intentaban colocar una bomba.
Uno de ellos murió por la intervención de las fuerzas y su cuerpo fue retirado en medio de pedradas desde la Franja.
“Después de haber logrado contrarrestar un ataque cerca de la valla de la Franja de Gaza esta mañana, una aplanadora del ejército recuperó el cuerpo de uno de los atacantes”, dijo el portavoz del ejército. Durante el operativo, decenas de palestinos arrojaban piedras contra la topadora para evitar el levantamiento del cadáver. Según indicaron las fuerzas israelíes, el cuerpo se sustrajo de una forma que evitara más peligro para la gente de la zona.
El incidente se produjo en un momento de calma relativa a lo largo de la cerca que separa a Israel de Gaza. Israel anunció la semana pasada que daría cientos de permisos de trabajo adicionales para palestinos en la Franja de Gaza, en un nuevo intento de consolidar un cese el fuego informal con Hamas.
Pese a esto, uno de los más altos dirigentes de Hamas, Mahmud al Zahar, aseguró este domingo que no existe ninguna negociación en curso para alcanzar un alto el fuego de larga duración con Israel: “La resistencia está presionando a Israel y obligándoles a abrir los cruces fronterizos, expandir el área de pesca y continuar con el suministro de electricidad”.
Mientras tanto, tanto Hamas como la organización Yihad Islámica han prometido “vengar el asesinato deliberado” de dos palestinos en la Franja de Gaza durante las últimas horas. Este hecho se produce días después de que el Ejército israelí abriera fuego contra otro palestino por intentar presuntamente atropellar con un vehículo a un grupo de militares en el asentamiento israelí de Beit El, adyacente a la localidad cisjordana de Ramala.
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