Elecciones en Irán: amplia victoria de los conservadores, en unos comicios marcados por la participación más baja en la historia de la República Islámica

La Coalición de la Unidad, encabezada por un ex comandante de la Guardia Revolucionaria iraní, obtendría cerca de 256 escaños, de los 290 que componen el Parlamento. La abstención fue la más alta desde la Revolución Islámica en 1979

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El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, vota en un colegio electoral durante las elecciones parlamentarias en Teherán, el 21 de febrero (Official Khamenei website/Handout via REUTERS)
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, vota en un colegio electoral durante las elecciones parlamentarias en Teherán, el 21 de febrero (Official Khamenei website/Handout via REUTERS)

El bloque conservador tendrá el control del Parlamento iraní, incluidos los treinta escaños de Teherán, tras haber ganado por amplia diferencia unos comicios en los que la participación fue del 42%, la más baja de la historia de la República Islámica.

La indudable ganadora de las elecciones del pasado viernes fue la Coalición de la Unidad, en la que se fusionaron las dos listas principales de los conservadores y que está encabezada por el ex alcalde de Teherán y antiguo comandante de la Guardia Revolucionaria, Mohamad Baqer Qalibaf, según los resultados difundidos este domingo.

Uno de los portavoces de esta coalición, Meisam Zarandi, informó a la agencia EFE de que los conservadores o principalistas lograron en los comicios al menos 256 escaños, de los 290 que componen la cámara.

“Llevamos trabajando en ello desde hace un año y esperábamos este resultado”, comentó Zarandi, mientras que la Comisión Electoral todavía no ha desglosado los resultados de todas las circunscripciones, aunque sí confirmó la aplastante victoria conservadora y los datos de Teherán.

Mohamad Baqer Qalibaf, ex alcalde de Teherán y antiguo comandante de la Guardia Revolucionaria, se perfila como el futuro presidente del Parlamento (REUTERS)
Mohamad Baqer Qalibaf, ex alcalde de Teherán y antiguo comandante de la Guardia Revolucionaria, se perfila como el futuro presidente del Parlamento (REUTERS)

De esta forma cambia de manos el Parlamento, dominado en la última legislatura por los reformistas y moderados, que se han visto perjudicados por la descalificación de sus principales candidatos, lo que impidió una competición real, y por la abstención de parte de su potencial electorado.

La crisis económica marcada por las sanciones estadounidenses, la represión de las recientes protestas populares y el derribo por error de un avión de pasajeros el pasado mes han sido los principales motivos que han llevado a muchos iraníes a no acudir a las urnas.

Durante la jornada electoral, todos los votantes consultados por EFE en Teherán dijeron que iban a apoyar a los conservadores y destacaron entre sus principales demandas una mejora de la situación económica y una posición más dura frente a Estados Unidos.

Vuelco total en Teherán

La conservadora Coalición de la Unidad consiguió los treinta escaños del Parlamento correspondientes a la circunscripción de Teherán, cinco de los cuales serán ocupados por mujeres, según los datos de la Comisión Electoral.

El cabeza de la lista, Qalibaf, obtuvo 1.265.287 votos, seguido del segundo del grupo, el ex ministro de Cultura, Mostafa Mirsalim, con 892.318, y del antiguo diputado Morteza Aqa Tehrani, con 868.025.

Este triunfo supone un vuelco total a la representación existente en el Parlamento salido de las legislativas de 2016, cuando fueron los reformistas y moderados los que se hicieron con los treinta escaños de la capital.

Qalibaf, quien dirigió la Alcaldía de Teherán entre 2005 y 2017 y que fue jefe de la Policía de 2000 a 2005, se perfila como el próximo presidente del Parlamento.

Las elecciones legislativas registraron la participación más baja de la historia de la República Islámica (REUTERS)
Las elecciones legislativas registraron la participación más baja de la historia de la República Islámica (REUTERS)

La más alta abstención de la historia de la República Islámica

El ministro iraní del Interior, Abdolreza Rahmaní Fazlí, informó de que la participación fue del 42,57% y acudieron a las urnas 24.512.404 millones de personas, de los casi 58 millones con derecho a voto.

El 52% de los votantes fueron hombres y el 48%, mujeres, según estos datos, que arrojan una participación muy inferior a la de las legislativas de 2016, cuando se situó en el 62%, o a la de las presidenciales de 2017, del 73%.

La participación nunca había bajado en Irán del 50% desde el triunfo de la Revolución Islámica en 1979, lo que supone un fuerte revés para el sistema teocrático del país, que siempre alardea de estos índices como muestra de su popularidad. Una popularidad de capa caída debido a las citadas crisis.

“Ya no tengo esperanza en que haya cambios positivos y no quiero con mi voto legitimar al régimen”, comentó a EFE antes de los comicios Romaneh, una profesora de música que el pasado viernes se abstuvo, pero que con anterioridad había apoyado a los reformistas.

También en alusión a los recientes acontecimientos, el ministro del Interior señaló que, “dada la situación actual en el país, el número de votos y la participación son bastante aceptables”.

Ali Khamenei denunció una campaña extranjera para desalentar a los votantes (REUTERS)
Ali Khamenei denunció una campaña extranjera para desalentar a los votantes (REUTERS)

Ali Khamenei denunció campaña extranjera

En un discurso de este domingo, el líder supremo, Ali Khamenei, denunció una campaña mediática extranjera para “desalentar” a los votantes a la hora de acudir a las urnas.

“Se oponen a las elecciones porque no quieren que el fenómeno de la participación popular en las urnas en nombre de la religión y al servicio a la revolución se institucionalice como una realidad”, subrayó el ayatolá.

Esta “campaña negativa” comenzó meses antes de las elecciones y se intensificó, según Khamenei, en los últimos días recurriendo a los temores por la propagación del coronavirus.

El brote en Irán ha causado hasta ahora ocho muertos de los 43 contagiados confirmados, lo que ha llevado al cierre de escuelas y universidades en diez provincias y a varios países vecinos a bloquear fronteras y suspender vuelos.

Con información de EFE

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