China anunció este jueves la cantidad más baja, en casi un mes, de nuevos casos diarios del brote de coronavirus, lo que aviva la esperanza de ver la luz al final del túnel, pero Japón se enfrenta a una crisis por la muerte de dos pasajeros de un crucero en cuarentena.
La epidemia del nuevo coronavirus ha matado a otras 114 personas en China continental (lo que excluye a Hong Kong y Macao) en las últimas 24 horas, lo que eleva el total a 2.118 muertos.
La mayoría de los nuevos casos fallecimientos se han registrado en Wuhan, la capital de la provincia de Hubei, el foco de la epidemia.
Las autoridades provinciales dieron cuenta el jueves de otros 628 contagios, pero anunciaron que 279 personas que habían sido contabilizadas como infectadas han sido declaradas negativas.
La Comisión Nacional de Salud explicó que esta actualización en Hubei se debe a que algunos pacientes contabilizados a partir de simples radiografías de tórax fueron sometidos a un test de detección que reveló que no habían contraído la enfermedad COVID-19.
Tras el ajuste, el aumento neto diario del número de casos en China continental es de 394, o sea la cuarta parte de la cifra anunciada la víspera.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue insistiendo en un mensaje tranquilizador. “Hemos hecho enormes progresos en poco tiempo”, afirmó el director de medidas de urgencia para la región del Mediterráneo Oriental, Richard Brennan.
“Podemos ahora diagnosticar el virus en todas partes” y se instalaron “sistemas sanitarios eficaces”, señaló por su parte el director regional de la OMS Ahmed al-Mandhari.
Mientras que China promociona el progreso en su lucha contra la epidemia COVID-19, el gobierno de Japón se enfrenta a duras críticas por las medidas de cuarentena en el crucero “Diamond Princess”.
Este crucero atracado en el puerto de Yokohama, en las afueras de Tokio es, con 621 casos registrados, el mayor foco del virus fuera de China.
Una mujer y un hombre octogenarios que se contagiaron a bordo fallecieron, informó la cadena de televisión pública NHK y otros medios. Por el momento no se ha podido obtener confirmación del ministerio de Salud.
El miércoles unos 500 pasajeros sin síntomas, que dieron negativo en los tests y que no tuvieron contacto con personas portadoras del virus desembarcaron del crucero.
“Me siento aliviado (...). Quiero descansar”, declaró a los periodistas un japonés de 77 años.
Las 3.711 personas de 56 países a bordo del buque realizaban un crucero por Asia que se convirtió en una pesadilla, entre el miedo a contraer una neumonía viral que puede ser mortal y el aburrimiento infinito por estar confinados en camarotes, a veces sin ventana y con un corto paseo por cubierta como única distracción.
Varios países habían decidido enviar aviones para repatriar a sus ciudadanos que estaban en el crucero. Estados Unidos evacuó a 300 el domingo en avión.
Canadá, Corea del Sur, Australia, Reino Unido, Hong Kong y Australia también repatriarán a sus ciudadanos.
Gestión caótica
El científico japonés Kentaro Iwata calificó de “totalmente caótica” la gestión de la crisis del coronavirus en el paquebote.
Por otra parte, varias decenas de turistas, que habían permanecido atrapados en otro crucero, el “Westerdam”, en Camboya, desembarcaron también el miércoles, informaron periodistas de la AFP. Todos dieron negativos al virus, informó un responsable.
En China continental el balance de la epidemia ya supera los 2.100 fallecidos y 74.500 contagiados.
Además hay cerca de un millar de casos en una treintena de países y territorios insulares chinos y 10 fallecidos, teniendo en cuenta a los dos muertos en Japón.
Preocupación
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, advirtió el miércoles que el impacto económico de la epidemia del nuevo coronavirus en China será de corta duración, pero llega en un momento frágil para la economía mundial, acosada por muchos otros riesgos, incluida la guerra comercial aún sin resolver entre Estados Unidos y China.
El optimismo se ha contagiado a las principales bolsas mundiales, que cerraron el miércoles en verde. “No creo que el coronavirus siga siendo un tema importante. La cantidad de casos nuevos está disminuyendo. Lo peor probablemente haya pasado”, estimó la analista Maris Ogg, de Tower Bridge Advisors.
China dio el miércoles cinco días a tres periodistas del Wall Street Journal para abandonar el país en represalia por un titular considerado racista. Beijing ha tomado muy mal un artículo publicado el 3 de febrero bajo el título: “China es el verdadero enfermo de Asia”. Washington condenó la expulsión.
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