El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Robert O’Brien, informó este miércoles que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está dispuesto a reunirse de nuevo con el dictador norcoreano, Kim Jong-un, siempre y cuando las conversaciones tengan como objetivo lograr un acuerdo nuclear.
Las palabras de O’Brien, quien sostuvo que el jefe de Estado republicano ha sido muy claro sobre este asunto, tienen lugar poco después de que la cadena de televisión CNN señalara que Trump habría indicado a sus asesores que no tiene previsto celebrar una nueva cumbre con Kim antes de las elecciones presidenciales previstas para noviembre.
O’Brien, sin embargo, aseguró que el presidente actuará de forma independiente y sin tener en cuenta consideraciones políticas, según informaciones de la agencia de noticias Yonhap.
Tal y como ha manifestado, la Administración “quiere que las negociaciones continúen si éstas llevan a Corea del Norte a cumplir los compromisos a los que accedió Kim en Singapur”. En dicha cumbre, las partes acordaron que se llevaría a cabo la desnuclearización de la península de Corea a cambio de que Estados Unidos garantizara la seguridad de Corea del Norte.
“Seguiremos trabajando. Tendremos que ver si otra cumbre entre los líderes es apropiada. Pero el presidente ha dejado muy claro que si se puede lograr un acuerdo para el pueblo estadounidense irá a una cumbre, irá a una reunión, hablará con todo el mundo”, sostuvo el asesor de la Casa Blanca antes de afirmar que “es necesario alcanzar un buen pacto”.
La primera cumbre entre Trump y Kim tuvo lugar en Singapur en junio de 2018 y resultó en la firma de un acuerdo sobre la desnuclearización de la península y la implementación de las relaciones bilaterales.
Ambos mantuvieron un segundo encuentro en febrero de 2019 en Vietnam, una reunión que resultó infructuosa. Ante la falta de acuerdo, Estados Unidos sostuvo entonces que el magnate tuvo que elegir entre “un muy mal acuerdo y ningún acuerdo”.
“Tendremos que esperar a ver si las negociaciones se reanudan para poder ver qué está sobre la mesa”, aclaró O’Brien. Y agregó: “Ahora mismo no hay ninguna cumbre programaba, pero si hubiera una oportunidad nos moveríamos”.
Por su parte, el presidente de Corea del Sur, Moon Jae In, calificó de “lamentable” el estancamiento de las conversaciones nucleares entre Estados Unidos y Corea del Norte y la falta de progreso entre las partes a lo largo de 2019.
“Si hubiera habido algún avance en el diálogo entre Pyongyang y Washington podríamos haber caminado hacia la paz en la península de Corea y hacia la cooperación entre el norte y el sur”, aseveró a finales de enero el mandatario surcoreano.
Con información de Europa Press
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