Coronavirus: Taiwán denunció que “la vil China” le oculta información y pidió acceso a las reuniones de la OMS

En una carta, autoridades del gobierno insular remarcaron las consecuencias negativas producto de su ausencia en el organismo: su imposibilidad de obtener información médica con la misma velocidad que sus pares miembros y que, debido a que la organización lo incluyeron como parte de China, una serie de países impusieron restricciones de vuelo al territorio

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El gobierno de Taiwán pidió este viernes a la comunidad internacional su apoyo para participar como observador en reuniones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), asegurando que su ausencia actual -producto de presión por parte de China, que la considera una provincia rebelde- le ha traído distintas consecuencias negativas en sus acciones para combatir el avance del coronavirus.

Para fundamentar su solicitud, el Gobierno enumeró a través de una carta distintos ejemplos: indicó que, producto de un informe en el que la OMS la incluía junto a Hong Kong y Macao como parte de China, Vietnam e Italia impusieron restricciones de vuelo al territorio y que esta última todavía se mantiene; y que pese a que su ubicación geográfica la hace “vulnerable a la transmisión transfronteriza y cruzada de enfermedades, entre ellas el coronavirus”, no les es posible acceder a información médica con la misma velocidad que sus pares ni miembros ni participar de las reuniones técnicas que se llevan a cabo.

Autoridades chinas indicaron que, al viernes, se han producido 636 muertes y confirmados más de 30.000 casos positivos. Taiwán aseguró que, en contraste, el número de casos de contagios en el territorio es similar al de la mayoría de los países afectados. Hasta el jueves, se habían anunciado 13 de los alrededor de 240 casos a nivel global.

“La República Popular China nunca ha ejercido ni ejerce jurisdicción sobre la República de China (Taiwán) y, en el caso especial de la OMS, ha ejercido todo tipo de presión y manipulación para que la República de China (Taiwán) no pueda participar ni como “observador”, impidiendo incluso arbitrariamente que los expertos taiwaneses puedan participar de las reuniones técnicas que se llevan a cabo”, expresa un párrafo de la misiva.

Días atrás, China aseguró a la OMS que había tenido un intercambio “fluido” con Taiwán y compartido toda la información sobre el coronavirus. Sin embargo, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán, Joanne Wu, dijo que este no era el caso y que “la vil China” estaba impidiendo que el país abordara el brote de la manera más eficiente posible.

La presidente de Taiwán, Tsai Ing-wen, habla sobre la expansión del coronavirus. Foto: REUTERS/Fabian Hamacher
La presidente de Taiwán, Tsai Ing-wen, habla sobre la expansión del coronavirus. Foto: REUTERS/Fabian Hamacher

Taipei indicó que ha estado recibiendo información sobre el virus de países amigos como Estados Unidos y Japón. Y Wu agregó, más allá de la situación actual, los esfuerzos de prevención de epidemias de Taiwán parecen haber funcionado bien.

El Gobierno aseguró que, al mismo tiempo, el país ha realizado avances médicos que podría compartir con el resto de la comunidad internacional de estar más integrada. Y graficó: “Recientemente, el Ministro de Salud y Bienestar de Taiwán, Chen Shih-chung, informó que científicos de este país lograron extraer exitosamente una muestra del coronavirus, lo que podría llevar al desarrollo de una vacuna”.

En paralelo, China ha puesto en marcha un ensayo clínico para probar con rapidez un medicamento contra el coronavirus. Remdesivir, un nuevo medicamento antiviral de Gilead Sciences Inc. para tratar enfermedades infecciosas como el Ébola y el SARS, será probado por un equipo médico del Hospital de Amistad China-Japón, con sede en Beijing, para determinar la eficacia del tratamiento de la nueva cepa mortal de coronavirus, dijo a Bloomberg News el lunes una portavoz del hospital. La prueba para el medicamento se llevará a cabo en Wuhan, la ciudad de China central y zona cero del brote viral.

Hubei se ha convertido en una ciudad fantasma, completamente enfocada en mitigar el avance del coronavirus. Un total de 10.596 trabajadores de la salud han sido enviados a la provincia de Hubei, que también recibió 107 equipos de médicos de 29 provincias, municipalidades y regiones autónomas chinas, así como del Ejército Popular de Liberación.

No obstante, autoridades chinas han precisado que aún son necesarios otros 2.250 médicos, en especial de las áreas respiratorias, Cuidados Intensivos e infectología.

Para resolver la escasez de trabajadores de la salud a la que se enfrenta Hubei por el brote del coronavirus, la región ha alentado a los hospitales locales a volver a contratar médicos y enfermeros retirados que se encuentren en buen estado de salud.

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