La Organización de la Aviación Civil de Irán ha confirmado que dos misiles fueron disparados contra el avión ucraniano derribado por las Fuerzas Amadas iraníes el pasado día 8, lo que causó la muerte de las 176 personas que viajaban a bordo.
Según un informe preliminar de la investigación publicado en las últimas horas, el derribo del aparato, un Boeing 737 de Ukraine International Airlines (UIA), se debió al lanzamiento de dos misiles Tor-M1.
Los Tor-M1, unos misiles superficie-aire de corto alcance diseñados originalmente en la Unión Soviética, fueron disparados “hacia el avión desde el norte”, indicó la Organización de la Aviación Civil.
Esta institución precisó que todavía está revisando y analizando “el efecto de esos misiles en el incidente”.
La opción de que hubiera dos misiles involucrados en el siniestro y no solo uno ya había sido adelantada por el periódico The New York Times, que publicó un video que aparentemente mostraba el disparo de dos proyectiles.
El análisis de las cajas negras es primordial para esclarecer todas las causas del siniestro, pero Irán parece reacio a entregar los dispositivos, y quiere extraer los datos, mientras que Ucrania, Francia y Canadá han pedido que les sean enviados.
Al respecto, el informe de la Organización de la Aviación Civil de Irán reconoció que en el país no tienen la capacidad para analizar las cajas negras y que por ello han pedido a otros países que manden los equipos necesarios para llevar a cabo la “restauración y extracción de la información en un corto período de tiempo”.
Esta petición se ha realizado a los organismos de investigación de accidentes de Francia (BEA) y Estados Unidos (NTSB), pero, según la nota, “estos países hasta ahora no han respondido positivamente a la transferencia de esos equipos” a Irán.
Después del siniestro del vuelo PS752, las autoridades iraníes negaron que se tratase de un derribo hasta que tres días más tarde, las Fuerzas Armadas reconocieron que abatieron por error el avión al confundirlo con un misil de crucero.
Esta catástrofe coincidió con un aumento de las tensiones entre Teherán y Washington tras el asesinato en un bombardeo estadounidense del general iraní Qassem Soleimani y el posterior ataque de Irán a una base en Irak con tropas norteamericanas.
A bordo del Boeing de UIA, además de sus nueve tripulantes ucranianos, se hallaban 167 pasajeros, entre ellos 82 ciudadanos iraníes y 57 canadienses, muchos de estos últimos con doble nacionalidad.
Cómo funcionan los Tor-M1 utilizados por Irán
El Tor-M1 es un sistema de misil superficie-aire, de altitud baja a mediana, de corto alcance, cuyo objetivo es atacar aviones, helicópteros, misiles crucero y drones, entre otros. Fue diseñado en época de la Unión Soviética bajo la denominación GRAU 9K330, aunque comúnmente es conocido por la designación que le atribuyó la OTAN.
Cuenta con un vehículo de combate 9A330, que lleva cuatro tripulantes: un conductor y tres operadores. Asimismo, actúa como transporte, lanzador y radar. Esto le permite ser el único capaz de detectar hasta 42 objetivos aéreos en movimiento y lanzar misiles de defensa aérea contra dos objetivos de forma simultánea.
Este vehículo tiene, además, la capacidad de disparar desde una posición fija o en movimiento. El tiempo de su configuración se calcula en tres minutos, y el tiempo de reacción estimado, desde la detección del objetivo hasta el lanzamiento de los misiles, es de 5 a 8 segundos.
Con un peso de 167 kg, el misil 9M330 tiene una longitud de 3,5 m, lleva una ojiva de 15 kg y llegar a alcanzar una velocidad máxima de alrededor de Mach 2.8 (unos 3.500 kilómetros por hora).
Cada sistema Tor tiene alcance de entre 1,5 y 12 kilómetros de distancia y de entre 10 metros y 6 kilómetros de altura; y es el único capaz de identificar hasta 48 blancos de forma simultánea, además de abatir, al mismo tiempo, dos objetos en el aire que vuelen a alturas de entre 20 a 6.000 metros.
La suspensión del vehículo de combate 9A330 consta de siete ruedas de carretera de doble goma con la rueda dentada en la parte delantera, la rueda dentada de transmisión en la parte trasera y tres rodillos de retorno. Puede andar a una velocidad máxima de 65 kilómetros, y lograr un alcance máximo de 500 kilómetros.
Este tipo de sistema antiaéreo es utilizado por países como China, Chipre, Egipto, Irán, Libia, Myanmar, Rusia, Ucrania y Yemen, entre otros. Venezuela estuvo entre los interesados, y negoció en 2006 la compra del sistema, lo que hubiera significado su primer despliegue en América Latina. Pero la operación finalmente no se concretó.
En enero de 2007 Rusia concluyó el suministro a Irán de los 29 sistemas de defensa antiaérea Tor en virtud del contrato suscrito por ambos países a finales de 2005, pese a la fuerte condena de la comunidad internacional, con Israel y Estados Unidos a la cabeza.
Según el contrato suscrito por ambos países, Moscú debía entregar a Teherán 29 sistemas de misiles antiaéreos Tor-M1 por un valor de 700 millones de dólares en tres años. El régimen persa señaló en ese entonces que utilizaría cada sistema antiaéreos para defender infraestructuras vitales como las centrales nucleares de Isfahán, Teherán y Bushehr.
(Con información de EFE)
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