Al interior del laboratorio alemán donde realizaban espeluznantes experimentos con animales

Advertencia: IMÁGENES EXPLÍCITAS

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Video: Cruelty Free International

En octubre de 2019, las organizaciones Cruelty Free International (CFI) y Soko publicaron un video en el que mostraban las dinámicas de maltrato animal al interior del Laboratorio de Farmacología y Toxicología (LPT, por sus siglas en inglés) en Mienenbüttel, Hamburgo. Después de unos meses, las autoridades de ese país han informado que el lugar cerrará en febrero.

Las imágenes que dieron a conocer las asociaciones para la protección de los animales son fuertes. En ellas es posible ver a varios monos macacos retorciéndose de desesperación, mientras alrededor de sus cuellos, los fríos arneses de metal los ahorcan y no les permiten realizar sus movimientos con normalidad.

En otra de las escenas, un perro Beagle mira a la cámara. A su alrededor, los barrotes de la jaula y un charco de sangre seca debajo de sí complementan la imagen. De acuerdo con los informes de los activistas, estas especies tenían tuberías forzadas en sus gargantas por donde se les daban cápsulas y comúnmente los animales sangraban después de los experimentos.

Después de que se diera a conocer el video, de recibir una demanda interpuesta por los activistas en defensa de los derechos de los animales y de saber los resultados de las inspecciones efectuadas por las autoridades regionales, la fiscalía de Stade, una ciudad al norte del país, abrió una investigación en contra del laboratorio, debido a presuntas violaciones contra las leyes de protección ambiental. Y ésta ha sido la principal consecuencia.

El video que muestra las prácticas inhumanas salió a la luz en octubre del año pasado. (Foto: Captura de pantalla/CFI)
El video que muestra las prácticas inhumanas salió a la luz en octubre del año pasado. (Foto: Captura de pantalla/CFI)

Tras la determinación de cerrar este sitio, Kerry Posttlewhite, directora de asuntos públicos del CFI, expresó que se trataba de una victoria de suma importancia para los activistas relacionados con el bienestar de los animales, pues “el nivel de crueldad hacia esas especies y las violaciones legales descubiertas por nuestra investigación es algo completamente inaceptable”.

La organización también compartió esta importante noticia a través de su cuenta de Twitter, en donde varios usuarios felicitaron a las organizaciones por la labor que llevaron a cabo para dejar al en descubierto las prácticas inhumanas que se llevaban a cabo dentro del laboratorio.

La manera en que se realizó la pesquisa por parte de la asociación se basó en hacer ingresar a un activista encubierto al laboratorio desde diciembre de 2018 hasta abril de 2019. Él fue quien se encargó de filmar las pruebas que se realizaban a los perros, monos, gatos y conejos, así como las deplorables condiciones en que se encontraban.

“Infiltramos a uno de nuestros miembros durante cuatro meses como trabajador en el laboratorio y grabó las imágenes. Hay gatos a los que se les sacaba sangre 13 veces por día. La gente tiene derecho a saber lo que ocurre en esos laboratorio”, narró Friedrich Mülln, uno de los fundadores de Soko al diario español El País.

La asociación dio la noticias sobre la clausura del laboratorio a través de sus redes sociales. (Foto: Twitter)
La asociación dio la noticias sobre la clausura del laboratorio a través de sus redes sociales. (Foto: Twitter)

A partir de los reportes y videos hechos públicos por las organizaciones se puede determinar la violencia con que los trabajadores trataban a las especies, pero un punto relevante acerca de este personal, el cual fue señalado por la investigación es que ellos no tenían ningún tipo de formación como cuidadores de animales.

Otro medio internacional reportó la descripción que Mülln realizó de las condiciones en las que hallaron a estas especies. Sobre esto dijo que “los animales aún meneaban la cola cuando los llevaban para matarlos, los perros estaban desesperados por el contacto humano".

No obstante, aseguró que el peor trato lo recibieron los macacos, que son primates pequeños y relativamente ligeros. A ellos, comentó, se les mantiene apresados en pequeñas jaulas. Asimismo, “muchos de los animales desarrollaron tendencias compulsivas y se les veía dando vueltas en círculos”.

Al interior del Laboratorio de Farmacología y Toxicología se realizaban pruebas de productos químicos y farmacéuticos desarrollados por empresas de todo el mundo. Si bien se pidió la versión de los responsables del lugar, estos no respondieron a las diversas solicitudes de los medios de comunicación.

El personal del lugar, según los activistas, no tenían ningún tipo de formación como cuidadores de animales. (Foto: Captura de pantalla/CFI)
El personal del lugar, según los activistas, no tenían ningún tipo de formación como cuidadores de animales. (Foto: Captura de pantalla/CFI)

Cabe mencionar que desde 2015, las autoridades realizaron un total de nueve inspecciones en el sitio, siete de ellas las realizaron sin avisar a los responsables, no obstante, de estos procesos no se conocieron consecuencias tan importantes como las actuales.

Por su parte, un portavoz de la autoridad local mencionó que durante las labores en el sitio posteriores a la publicación del video, hallaron “que las jaulas eran demasiado pequeñas, tal como afirmaron los activistas”. Esto, determinaron, les infligía un “sufrimiento considerable y a largo plazo” aun cuando no eran especies que estuviesen siendo sometidas a experimentos en ese momento.

Un punto relevante que las autoridades dieron a conocer al medio español al poco tiempo de que salieran a la luz las primeras grabaciones fue que “no todas las imágenes y videos publicados que el público correctamente percibe como crueles pueden suponer violaciones legales”, no obstante, no especificaron los clips de los que hablaban.

De acuerdo con información hecha pública por el medio alemán NDR, el laboratorio recibió un periodo de dos semanas con el fin de que entreguen todos los animales que todavía se encuentran en las instalaciones de pruebas.

Las autoridades habían realizado inspecciones en el lugar desde 2015. (Foto: Captura de pantalla/CFI)
Las autoridades habían realizado inspecciones en el lugar desde 2015. (Foto: Captura de pantalla/CFI)

Según los activistas, en Alemania, las leyes que protegen a los animales de este tipo de experimentos no son lo suficientemente estrictas y por esa razón han exigido que éstas se endurezcan.

En este sentido, un dato importante es que en 2018, la Comisión Europea abrió un procedimiento de infracción contra Alemania a causa de faltas en su transposición de una directiva del continente relacionada con la protección de animales usados para fines científicos.

Algunos de los elementos que se destacan en esta directiva es que los animales “deben disponer de un espacio de la complejidad suficiente para permitirles expresar una amplia gama de comportamientos normales”.

Para Postlewhite, la investigación que realizaron resultó de suma importancia. “La evidencia de nuestros hallazgos ha levantado la tapa sobre el secreto que continúa rodeando el uso de animales en estas pruebas obsoletas y destaca la necesidad de una revisión de las pruebas de toxicidad en toda Europa. No se puede permitir que se produzca una crueldad de esta naturaleza en ningún laboratorio”.

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