La jefa de Gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, afirmó hoy en el Parlamento que el modelo de “un país, dos sistemas” por el que se rige la ciudad autónoma podría continuar, después de su completo traspaso a la soberanía china en 2047, solo si se mantiene la lealtad a Beijing.
"Bajo mi punto de vista, mientras insistamos en la aplicación y entendimiento del principio de 'un país, dos sistemas', para que se ajuste a los intereses de los ciudadanos de Hong Kong, entonces hay suficientes razones para creer que ese modelo se podrá mantener y no se cambiará después de 2047", afirmó Lam en una sesión de preguntas y respuestas en el Consejo Legislativo.
La jefa del Ejecutivo local reiteró que su “máxima prioridad” es poner fin a la violencia y destrucción, que ha afectado a la economía local y a la reputación de Hong Kong como un centro financiero de negocios seguro en el que se cumple la ley, con un sistema judicial independiente.
Asimismo, mostró su preocupación por el cierre de empresas y el despido de empleados después de las vacaciones del Año Nuevo Lunar (que comienza el próximo día 25 de enero), pero se mostró esperanzada por la recuperación económica si se restablece el orden social.
Lam expresó su deseo de anunciar el próximo mes la creación de un comité que investigue las causas de los disturbios en Hong Kong y consideró que contribuirá a curar las divisiones de la sociedad.
Este “Comité de Revisión Independiente” estará compuesto por líderes sociales, expertos y académicos, que llevarán a cabo un estudio para analizar los problemas más profundos de la sociedad hongkonesa.
Lam describió la creación de ese comité como un “paso importante” hacia la reconciliación después de más de siete meses de protestas, si bien indicó que la administración estaba encontrando dificultades para encontrar gente que se uniera al mismo.
La tensión regresó hoy al Parlamento después de que se ordenase a trece legisladores prodemocráticos que abandonaran la reunión tras interrumpir repetidamente la sesión, mientras sostenían pancartas y coreaban consignas como “cinco demandas, ni una menos” y “Carrie Lam renuncia”.
Las “cinco demandas” son la retirada del proyecto de Ley de Extradición, la liberación incondicional de todos los detenidos, la renuncia a la calificación de “disturbios” de las protestas, el nombramiento de una comisión independiente para que investigue la violencia policial y sufragio universal para elegir al gobierno.
Los críticos del plan para establecer un comité aseguran que los manifestantes ya han dejado muy claro lo que motiva su continua campaña contra el Gobierno y que únicamente una investigación independiente de la brutalidad policial será suficiente.
(Con información de EFE)
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