El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, acordó que los contribuyentes en su país deberían pagar la enorme factura por la protección de la pareja mientras están en el país, según reportó el periódico británico Evening Standard.
Trudeau, quien aún se enfrenta a las consecuencias del derribo de un avión ucraniano por parte del ejército iraní que mató a 57 canadienses, le aseguró en privado a la Reina Isabel II que la seguridad de Harry, Meghan y Archie -el pequeño hijo de la pareja real- no se verá comprometida mientras residan allí.
Pero se teme que la medida para pagar aproximadamente la mitad de la factura anual estimada de un millón de libras (unos USD 1.3 millones) podría conducir a una reacción “furiosa” en el país norteamericano y amenazar con dañar el prestigio de la monarquía allí.
Según una encusta publicada en 2017, 41 % de los canadiense favorecen abolir la monarquía después de la muerte o abdicación de la actual reina, mientras que solo un 43 % favorecen mantener los lazos del país con la corona británica. En Canadá, como varios países que pertenecen a la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth of Nations), la reina de la corona británica representa la jefa de estado -una posición política diferente a la del jefe de gobierno del país, quien el caso de Canadá es el primer ministro Trudeau- y que no conlleva consigo ningún poder o autoridad política real.
El “Gobernador General”, quien representa a la Reina en el país norteamericano, está protegido por la Real Policía Montada de Canadá y, como príncipe del reino de Canadá, Harry y su familia estarán protegidos por el mismo equipo de guardias. Este tendrá que ampliarse para poder ofrecerle la protección de 24 horas diarias que requeriría la familia del príncipe.
Pero muchos canadienses ya han expresado su descontento con el hecho de que podrían llegar a tener que pagar por esta costosa expansión. Según The Guardian, el Dr. Barry Mackenzie, un historiador real canadiense, dijo en la BBC Radio que el creía que esto crearía un conflicto grande para los canadienses: “A pesar de que todo este escenario parece haber hecho mucho para que los canadienses simpaticen con la situación en la que la Reina se encuentra, si este acuerdo significa que los canadienses van a tener que pagar esa factura, entonces temo que eso puede ser forraje para los republicanos, que ya se quejan del hecho de que la monarquía es cara".
El historiador además dijo que este hecho podría llevar a que Canadá definitivamente rompa con la corona británica, distanciándose así por primera vez del imperio al cual ha pertenecido durante toda su historia.
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