El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, afirmó este sábado que la UE “reconoce” la asunción de responsabilidades de Irán en el derribo del avión ucraniano el 8 de enero en el que murieron sus 176 ocupantes cerca de Teherán, y le pidió “plena cooperación”.
"La Unión Europea reconoce las declaraciones hechas por las autoridades iraníes en las que se hacen responsables del siniestro del vuelo PS752 de Ukrainian International Airlines", indicó un portavoz de Borrell a través de un comunicado.
Agregó que, a la vista de los compromisos dados por el presidente iraní, Hasan Rohaní, "la UE espera que Irán continúe cooperando plenamente y lleve a cabo una investigación integral y transparente, que debe atenerse a los estándares internacionales, sobre cómo ocurrió esta tragedia".
“Deben tomarse medidas apropiadas para garantizar que tal horrible accidente no vuelva a producirse nunca”, enfatizó, a la vez que deploró una “tragedia” que ha causado “la muerte de tantas personas de diferentes países” y reiteró “nuestras sentidas condolencias a sus familias y allegados”.
Entre los 176 fallecidos del vuelo PS752 había 82 iraníes, 63 canadienses, once ucranianos, diez suecos, cuatro afganos, tres alemanes y el mismo número de ciudadanos británicos. El avión, un Boeing 737, se estrelló pasadas las 06.00 (hora local) del pasado 8 de enero, “minutos después” del despegue.
Irán admitió finalmente este sábado el derribo de la aeronave y lo atribuyó a “un error humano”, al confundirlo con un misil de crucero debido a la situación de alerta reinante por la escalada de la tensión con Estados Unidos. El “mea culpa” llegó después de dos jornadas en las que las autoridades iraníes negaron la hipótesis del derribo, pese a que varios países como Canadá ya habían denunciado que un misil tierra-aire alcanzó el avión.
Hoy, el comandante de la Fuerza Aeroespacial del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria, el general Amir Ali Hajizadeh, asumió este sábado la completa responsabilidad por el derribo del avión ucraniano. “Ojalá me hubiera muerto yo y que este incidente no hubiera ocurrido. Desde el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán aceptamos toda la responsabilidad y estoy dispuesto a ejecutar cualquier decisión que adopte el estamento (clerical)”, dijo ante los medios y a través de un discurso publicado en la agencia de noticias iraní Mehr.
El general intentó justificar la situación y detalló su versión de la cadena de eventos, por la que asegura que las fuerzas iraníes enviaron un mensaje al aparato antes de disparar. “No recibimos respuesta en los siguientes diez segundos, por lo que decidimos derribarlo”, dijo.
Según la explicación del general, uno de los operadores de la defensa aérea iraní había recibido información de que un misil crucero había sido lanzado contra Irán en los últimos minutos. En consecuencia “confundió el avión con un misil y, tras no recibir respuesta, quizás porque las comunicaciones estaban siendo bloqueadas, decidió abrir fuego”, agregó.
“Era un misil de corto alcance que explotó al lado del avión. Es la razón por la que el avión continuó volando durante un momento", dijo el militar, antes de precisar que el Boeing 737 de la compañía Ukraine International Airlines “explotó cuando tocó el suelo”.
Por último, el general explicó que había intentado convencer a las autoridades para que declararan una zona de exclusión aérea antes del inicio de las hostilidad, pero su petición fue desatendida tras “múltiples consideraciones”.