El embajador británico en Irán, Rob Macaire, fue detenido el sábado por la policía iraní durante las protestas contra el régimen persa, después de que el mismo admitiera que había derribado un avión comercial de Ukraine Airlines con 176 pasajeros a bordo.
Macaire fue acusado, de acuerdo con medios británicos, de “incitar” las protestas contra el régimen.
De acuerdo con el canciller del Reino Unido, Dominic Raab, citado por Sky News, la detención de Macaire constituye una violación flagrante de las leyes internacionales. Además, la cadena reportó que Macaire fue detenido como “sospechoso de organizar, provocar y dirigir acciones radicales”.
Por su parte, Morgan Ortagus, vocera del departamento de Estado de EEUU, se expresó en su cuenta de Twitter sobre el episodio: “El régimen iraní arrestó al embajador británico en Irán. Esto viola la Convención de Viena, sobre la que el régimen tiene una historia de violaciones. Hacemos un llamado para que se disculpe formalmente con el Reino Unido por violar sus derechos y respetar los derechos de todos los diplomáticos”.
“(Irán) puede continuar su camino a convertirse en un paria, con el aislamiento político y económico que eso conlleva, o tomar medidas para reducir las tensiones y emprender un camino diplomático hacia adelante”, dijo Raab, citado por el Daily Mail.
Según medios del Reino Unido, Macaire asistía a una vigila para recordar a las víctimas del avión ucraniano siniestrado esta semana en Teherán que devino en una protesta contra el Gobierno, y fue arrestado cuando regresaba a la Embajada británica.
Miles de iraníes se reunieron el sábado en las calles de Teherán para exigir la renuncia del ayatollah Ali Khamenei después de que el régimen admitiera que había derribado por error un avión civil de pasajeros, matando a 176 personas.
Las multitudes, reunidas en al menos cuatro puntos de la ciudad, coreaban “muerte a los mentirosos” y pedían al líder supremo que abandone el país debido al trágico error militar, según muestra un video difundido del episodio.
Lo que comenzó como tristes vigilias por las vidas iraníes perdidas en el vuelo pronto se convirtió en indignación y protesta contra el régimen, y la policía antidisturbios lanzó gases lacrimógenos contra la multitud.
Con información de AFP y EFE
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