Abu Mehdi al Muhandis, número dos de las Fuerzas de Movilización Popular (Hashd al Shaabi, una coalición de paramilitares mayoritariamente proiraníes ahora integrados en el Estado iraquí, y fundador de Kataeb Hezbollah, también murió en el bombardeo de un convoy en el aeropuerto de Bagdad que mató al poderoso general iraní Qassem Soleimani.
Ahmed al Asadi, un portavoz del Hashd, dijo que Abu Mehdi al Muhandis figuraba entre los ocho muertos en el bombardeo, que tuvo lugar tres días después de que manifestantes proiraníes atacaran la embajada estadounidense en Bagdad. Varios altos cargos de los servicios de seguridad iraquíes, que pidieron conservar el anonimato, confirmaron esta muerte.
Kataeb Hezbollah, las Brigadas de Hezbollah de Irak, una fuerza distinta al grupo libanés Hezbollah, operan dentro del grupo de milicias respaldadas por el Estado, llamadas Fuerzas de Movilización Popular. Estas fuerzas indicaron el domingo que en los bombardeos estadounidenses murieron al menos 19 de los miembros de Kataeb Hezbollah.
Quién era Abu Mahdi al-Muhandis
A la cabeza de ese grupo, Abu Mahdi al-Muhandis se convirtió en uno de los hombres más poderosos de Irak. Solía combatir a las tropas estadounidenses hasta llegar a ser subjefe de las Fuerzas de Movilización Popular.
Kataeb Hezbollah -Brigadas del Partido de Dios, en árabe- fue creada en 2003 por Al-Muhandis para combatir a las tropas occidentales en Irak. Nació bajo el paraguas protector y económico de las Fuerzas Quds de Qassem Soleimani, uno de los laderos del Ayatollah Khamenei y el hombre más poderoso dentro de la estructura militar iraní. Soleimani también murió en el bombardeo de este jueves. Este comandante originario de la aldea de Qanat e Malek, en Kerman, fue el alfil que utilizó el clérigo máximo de Irán para hostigar a sus enemigos en la región. Todo movimiento insurgente en Irak y Siria debía contar con el consentimiento de Soleimani.
Nacido como Jamal Jaafar Ibrahimi, Al-Muhandis fue un terrorista de largo curriculum que adoptó esa identidad como nombre de guerra. Estuvo implicado en los atentados a las embajadas de los Estados Unidos y Francia en Kuwait en diciembre de 1983. En aquella oportunidad una por entonces desconocida organización extremista llamada Jihad Islámica se hizo responsable por los ataques por medio de un llamado a la redacción de la agencia de noticias France Presse en Beirut. Ese grupo era el germen del terror llamado Hezbollah.
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