El cambio progresivo en la cúspide de la pirámide de las personas más ricas del mundo en la década que concluye es, en parte, la película de la evolución de la industria de las comunicaciones.
En 2010, la tabla estaba encabezada por el mexicano Carlos Slim, dueño de América Móvil, el paraguas empresarial que cobija a Telmex y Claro entre otras empresas de telecomunicaciones que se expanden por todo el continente. Su fortuna estaba valuada entonces en USD 53.500 millones. Si bien ha crecido en estos años (hoy cotiza en 64.000 millones), no ha sido al ritmo que incrementaron su capital otros multimillonarios. Así, el ranking está encabezado hace ya dos años por Jeff Bezos, el dueño de Amazon, el gigante de la venta online y los servicios en la “nube” que compró The Washington Post. Su fortuna ascendía a los USD 131.000 millones a comienzos de este año, cuando la revista Forbes publicó la última actualización de su ranking de la década.
El ascenso de Bezos, de la mano de Amazon, fue vertiginoso. Cinco años antes ni siquiera figuraba en el top 10.
En 2010, Slim era seguido en la cúspide de la pirámide por Bill Gates (USD 53.000 millones), el creador y CEO de Microsoft que ha sabido mantener el ritmo de su crecimiento patrimonial al punto que termina la década en el mismo segundo puesto, ahora como escolta de Bezos.
El podio en 2010 lo completaba el magnate de las finanzas Warren Buffet (USD 47.000 millones) seguido por los indios Mukesh Ambani del conglomerado petroquímico, energético y textil Reliance Industries (USD 29.009 millones) y Lakshmi Mittai, dueño de la mayor productora mundial de acero (USD 28.700 millones). Sexto, se ubicaba Larry Ellison, de Oracle (28.000).
En el séptimo puesto aparecía el francés Bernard Arnault (USD 27.000 millones), dueño de la firma de LVMH a la que pertenecen marcas como Luis Vuitton, Chandon. Givenchy, Chrstian Dior, Hublot o Tag Heuer, entre otras. Arnault es otro de los grandes ganadores de la década. A principio de este año, ya estaba en el cuarto puesto, con USD 76.000 millones. Pero en la actualización día a día que hace Forbes ya trepó al segundo puesto hacia fin de 2019 con USD 111.000 millones.
Hace diez años, el Top ten se completaba con el brasileño-alemán Eike Batista (UDS 27.000 millones) , zar de la ingustria petrolera, energética, minera y naviera, hasta que fue condenada a 30 años de prisión por corrupción y su fortuna se desplomó, el español Amancio Ortega, dueño de Inditex (Zara) con USD 25.000 millones y el alemán Karl Albretch, dueño de la cadena de supermercados Aldi, que falleció en 2014 (USD 23.500 millones).
Al final de la década, el mínimo para ingresar al exclusivo club del Top 10 de los más ricos del mundo se elevó hasta los USD 50.800 millones. Esa es precisamente la fortuna estomada de Larry Page, uno de los creadores de Google.
De hecho, los magnates de la industria tecnológica dominan la cúspide de la pirámide. Bezos y Gates miran a todos desde arriba. Ellison está en el séptimo puesto y Mark Zuckerberg (Facebook) ocupa el octavo. En el medio, todavía se entreveran Buffett, Arnault, Slim, Ortega y Michael Bloomberg, el precandidato demócrata a la presidencia y novena fortuna del mundo, que pretende sacar de la Casa Blanca a Donald Trump, otro multimillonario que está muy detrás en la tabla, ya que “apenas” ocupa el puesto 275° entre las fortunas de Estados Unidos.
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