Dos académicas extranjeras detenidas en Irán comenzaron este jueves una huelga de hambre en protesta por su encarcelamiento, según una carta publicada por sus allegados.
Se trata de la investigadora franco-iraní Fariba Adelkhah y de la académica británica-australiana Kylie Moore-Gilbert, quienes en una misiva con fecha del 24 de diciembre informaron que habían comenzado a rechazar agua y alimentos en la prisión de Evin, ubicada en Teherán, donde están detenidas. Así lo informó el sirio Arab News.
La protesta de las dos mujeres también fue confirmada a través de un mensaje en el Twitter del Instituto Internacional de investigación (CERI, por sus siglas en francés) de la escuela francesa Sciences Po, donde Adelkhah trabaja como investigadora principal.
“CERI confirma la huelga de hambre iniciada por Fariba Adelkhah y su co-detenida Kylie Moore-Gilbert”, dijo el instituto el miércoles.
Irán ha recrudecido la represión interna, y en particular las detenciones a extranjeros y personas con doble nacionalidad, a menudo acusados de ser “espías” para países extranjeros.
Esto ocurre en medio de un enfrentamiento prolongado con las potencias occidentales, después de que Estados Unidos se retirara del acuerdo nuclear y volvió a imponer sanciones a Teherán.
Kylie Moore-Gilbert, especialista en política de Medio Oriente en la Universidad de Melbourne, ha estado detenida por más de un año. Los medios británicos y australianos informaron que las autoridades iraníes la condenaron a 10 años de prisión.
Adelkhah, por su parte, fue arrestada por la Guardia Revolucionaria de Irán este año y acusada de espiar para potencias extranjeras.
En su carta, las académicas dijeron que fueron "sometidas a tortura psicológica y numerosas violaciones de nuestros derechos humanos básicos”, sin dar más detalles.
Irán ha rechazado las demandas del presidente francés Emmanuel Macron de que libere a Adelkah y Roland Marchal, su colega de Sciences Po, que también fue arrestado en octubre.
A principios de este mes, Irán y Estados Unidos hicieron un intercambio de prisioneros, que podría dar más intercambios de este tipo en el futuro, y que podría, por lo mismo, ser una esperanza para las dos mujeres académicas.
Massoud Soleimani, profesor de la universidad de Tarbiat Moddares de Teherán y especialista en células madre, había viajado a Estados Unidos en octubre de 2018 para una investigación y estaba detenido sin haber sido objeto de juicio, dijo Irna.
Xiyue Wang, un investigador de origen chino, cumplía una condena de 10 años de cárcel en Irán por espionaje. Doctorando en Historia por la universidad de Princeton, en Estados Unidos, Wang investigaba sobre la dinastía Qajar en Irán, donde fue detenido en 2016.
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