Varios habitantes de Prípyat, ciudad ucraniana ubicada a tres kilómetros de Chernobyl, volvieron a la localidad abandonada tras la mayor catástrofe nuclear de la historia para levantar un árbol de Navidad, el primero desde 1986, informó la prensa local.
El árbol fue erigido frente al Palacio de Cultura Energuetik, precisó el miércoles la cadena de televisión ZIK.
Los antiguos vecinos de Prípiat, que quedó dentro de la zona de exclusión de Chernobyl, adornaron el árbol con algunos juguetes y numerosas fotografías de su infancia.
Prípiat fue fundada en 1970 como un “atomogrado”, es decir, una ciudad que estaba destinada a albergar a los ingenieros, físicos y técnicos que debían construir una planta atómica, en este caso la de Chernobyl.
Emplazada en las proximidades de la accidentada planta, la ciudad jardín, con cerca de 50.000 habitantes, fue evacuada a partir del 27 de abril, al día siguiente del mayor accidente de la Historia. Hoy, al igual que otras localidades de la zona de exclusión de 30 kilómetros alrededor de la central, es un lugar abandonado.
Mientras, la ciudad de Chernobyl, ubicada a 12 kilómetros de la central, ya es apta para la vida humana, según las autoridades ucranianas.
De acuerdo con evaluaciones oficiales, la explosión ocurrida en la madrugada del 26 de abril de 1986 esparció hasta 200 toneladas de material con una radiactividad de 50 millones de curies, equivalente a 500 bombas atómicas como la lanzada en Hiroshima en la Segunda Guerra Mundial.
La radiación continúa afectando a miles de habitantes de Bielorrusia, Ucrania y Rusia, donde se halla el 70% de los casi 200.000 kilómetros cuadrados de terrenos contaminados.
La serie de HBO inspirada en la tragedia ganó 10 Emmys y con 9,6/10, la serie de televisión mejor calificada de todos los tiempos en el sitio web de IMDb, ha provocado un aumento en el número de visitantes a la planta y al pueblo de Prípyat.
Por alrededor de 300 dólares por persona, se puede llegar desde Kiev a esta pequeña ciudad y recorrer los lugares icónicos de la tragedia. La excursión por la noria, las piscina municipal, la plaza, la propia central se puede hacer por 600 dólares. Desde hace 8 años no es necesario ningún permiso especial para visitar el área debido a que se suprimieron las restricciones que sólo posibilitaban el acceso a científicos y periodistas acreditados.
El lanzamiento de la miniserie ha generado también un interés mundial en el desastre de 1986 e impulsado el turismo en Lituania. Esta nación báltica donde se filmó la serie ha pasado a ser destino obligado del ‘turismo atómico’ desde que la serie se transmitió este año.
Con información de EFE
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