Un supuesto experimento científico trató de mostrar cómo los humanos comenzaron a gustar de la música

El primatologista, Yuko Hattori, trabajó en enseñar a la madre de un chimpancé cómo disfrutar un beat en su laboratorio

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En un breve video de 24 segundos se aprecia a una chimpancé en una jaula enorme, misma que se caracteriza por tener vidrios que claramente se ven blindados, tanto en sus cristales como en los remaches que los sostienen.

Al interior de la jaula, se aprecian los grandes tornillos que sostienen las pequeñas ventanas por las que se puede apreciar cómo la madre orangután se sostiene con un brazo de una de las esquinas de la celda que la aprisiona.

Aparentemente alrededor de ella suena la música con la Hattori prueba el enseñarle a marcar el ritmo de la música que la precede.

Sin embargo, el animal no logra más que hacer trompetillas y agitarse de un lado al otro, manteniéndose en el mismo punto, parece más desesperada que aprendiendo un beat.

Al parecer el experimento, fracasa.

Sin embargo, Science, pionera en la publicación de journals especializados en descubrimientos científicos, afirma en su más reciente edición online que es el hijo de la chimpancé el que comienza a bailar al ritmo del boogie.

A pesar de que en
A pesar de que en la revista Science se afirma que los chimpancés siguen el ritmo de la música, en el video que ponen como muestra sólo se aprecia a un mono aturdido (Foto: Science/ Portal)

Desafortunadamente, de ello no queda prueba en el video que suben para promover que todo sucedió como Yuko Hattori esperaba, lo cual es de alguna forma, desgarrador.

En paralelo, Science narra cómo es que a través del retoño de la simia que descubren que su raza podría ser el antecedente de cómo los humanos aprendieron a bailar.

Describen a un Hattori impresionado, que mira cómo en la siguiente jaula el chimpancé bebé se compromete con el sonido de la música. Ello, lo lleva a resumir que dichos animales responden tanto a los ritmos continuos como a los que se dan al azar e incluso a publicar el descubrimiento.

La biologista cognitiva, Andrea Ravignani, quien trabaja en el Centro de Investigación y Rehabilitación de focas, afirma que el estudio de Hattori podría significar una luz en la búsqueda y evolución de cómo comenzaron a bailar los humanos.

De nueva cuenta, el video en el que el chimpancé más joven baila, se extraña, pues de ser la prueba, ilustraría lo que afirma el colega de Hattori, Masaki Tomonaga.

Se dice que Tomonaga junto a Yuko tocan un clip de dos minutos de duración que van espaciando y en los que los tonos de piano son los que más se reiteran (y que supuestamente se escuchan en el video que compartió Science).

También se describe que las pruebas se llevan a cabo en la Universidad de Kyoto, experimento que se le implementa a siete chimpancés (tres masculinos y cuatro femeninos).

A través de las mencionadas pruebas en la universidad, ambos colegas describen cómo los siete monos empiezan a bailar al escuchar la música, yendo de atrás hacia adelante, además de hacer sonidos que hacen que luzcan como si cantaran “a su modo”.

Lo anterior fue publicado en los Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias, gracias al reporte que realizó este dúo en torno a cómo los monos mostraron al menos algunos movimientos, en los que destacan los machos sobre las hembras en tiempos.

Los movimientos registrados en chimpancés
Los movimientos registrados en chimpancés por parte de científicos de la Universidad de Kyoto, podrían ser la gran prueba de que seguramente comenzaron a emitir sonidos rítmicos como mecanismo de afrontamiento ante estímulos fuertes (Foto: Science)

Experimentos de pruebas de ritmo aplicados a bebés, muestran que más personas tienden a responder con base en el sonido, cuando se trata de compases como los que se implican en la música, a diferencia de los que son al azar como lo es el hablar.

Por ende, los movimientos en respuesta a lo casual por parte de dicha especie, podría ser el comienzo de la evolución del baile, conforme a los científicos involucrados en el experimento.

En comparativa, agregan que muchos de los alumnos reducen su comportamiento al equivalente a sonidos rítmicos.

Se concluye conforme al estudio que los chimpancés y otra clase de animales seguramente comenzaron a emitir sonidos rítmicos como mecanismo de afrontamiento ante estímulos fuertes y abrumadores en la naturaleza.

Otro primatólogo y psicólogo evolutivo, Adriano Lameira, ha comprobado que los chimpancés tienen movimientos de baile, pues en fechas recientes analizó a los de un grupo que reside en zoológico a través de una cámara.

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