La Unión Europea (UE) condenó el martes la sentencia que condenó a muerte a cinco personas en el marco del caso por el asesinato del periodista disidente del Gobierno de Arabia Saudí, Jamal Kashoggi, cometido en el año 2018 en Turquía.
El vocero de la oficina de asuntos exteriores de la UE, Peter Stano, ha manifestado en un comunicado que la Unión Europea “inequívocamente” se opone al uso de la pena capital “siempre y sin excepción”.
Para la oficina que dirige el Alto representante para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, la pena de muerte es un castigo “cruel e inhumano” que además representa una negación inaceptable para la dignidad humana y su integridad.
Además, Borrell instó a Arabia Saudita a procesar a los “responsables e implicados” en el asesinato del periodista y reiteró “la necesidad de garantizar totalmente la rendición de cuentas y el enjuiciamiento de los responsables e implicados en su asesinado el 2 de octubre de 2018 en el Consulado saudita en Estambul”.
“Esto tiene que basarse en los principios de transparencia, respeto a los procedimientos legales y al proceso debido”, apuntó.
Pese a las condenas capitales, el tribunal saudita exoneró de responsabilidad sin embargo a Saud al Qahtani, asesor del príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, y a otro de sus allegados más cercanos.
Como consecuencia, el proceso fue calificado internacionalmente de “farsa”.
La Corte Penal de Riad sentenció este lunes a cinco personas a pena de muerte después de un juicio que fue duramente criticado por la comunidad internacional por su secretismo. Además, otras tres personas fueron condenadas a penas de prisión que suman 24 años.
Khashoggi fue asesinado dentro del consulado saudí de Estambul el 2 de octubre de 2018. Había acudido allí para obtener unos documentos para casarse con Hatice Cengiz, quien le esperaba fuera del edificio. El periodista, crítico del régimen saudita, fue estrangulado y descuartizado por un equipo de 15 hombres llegados desde Riad, según responsables turcos. Sus restos nunca fueron hallados.
El representante especial de la Organización de Naciones Unidas para asesinatos extrajudiciales, Agnes Callamard, ha descrito el juicio como una “burla” a la hora de identificar a los autores intelectuales o a “aquellos que incitaron, permitieron o cerraron los ojos ante el asesinato, como el Principe saudita.
En junio, en un informe de cien páginas fruto de seis meses de investigación, Callamard, concluyó que el asesinato de Khashoggi “fue el resultado de un plan elaborado” y “premeditado” bajo la supervisión de altos cargos de la monarquía saudita.
El veredicto anunciado el lunes marca la voluntad de Riad de pasar página a una de sus peores crisis diplomáticas, que ha dañado la imagen del príncipe heredero, sospechoso de haber encargado el asesinato, y ha puesto bajo los focos la situación del reino en materia de derechos humanos.
Sin embargo, el asunto podría seguir siendo un quebradero de cabeza para Arabia Saudita, en un momento en el que pretende limpiar su imagen antes de la cumbre de G20 que se celebra el año que viene en Riad.
En contraste con la ola de críticas, un alto responsable estadounidense declaró el lunes que los veredictos de Riad constituían “un paso importante para que todos los responsables de ese terrible crimen paguen por lo que hicieron”.
"Hemos animado a Arabia Saudita a que lleve a cabo un proceso judicial justo y transparente y seguiremos haciéndolo", añadió, limitándose a pedir "más transparencia" a ese aliado de la administración de Donald Trump.
Tras haber proporcionado varias versiones del asesinato, las autoridades de Riad admitieron que había sido perpetrado por agentes sauditas que actuaron solos sin orden de altos dirigentes.
Con información de AFP, EFE y EuropaPress
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