El dictador norcoreano Kim Jong-un se reunió con mandos castrenses sobre cómo reforzar la capacidad militar del régimen, cuando faltan pocos días para que expire el ultimátum dado a Washington sobre las negociaciones nucleares.
La agencia oficial norcoreana KCNA anunció el domingo que Kim reunió a la comisión militar central del Partido de los Trabajadores, que él preside. “Compartió su análisis y recomendaciones sobre la compleja situación interna y externa (...) para reforzar la situación global de las fuerzas armadas”, informa la agencia.
"El líder supremo ha detallado la dirección a seguir" para fortalecer las fuerzas armadas, prosigue la agencia.
La KCNA señaló que entre las medidas concretas se trató “la organización y expansión de unidades militares”, aunque no dio más detalles sobre las antes mencionadas capacidades militares.
Después del espectacular acercamiento de 2018, las negociaciones sobre los programas nucleares de Corea del Norte se han estancado desde el fracaso en febrero de la cumbre de Hanói entre Kim y el presidente estadounidense Donald Trump. Durante las últimas semanas Pyongyang ha hecho una serie de declaraciones contundentes y ha dado de plazo a Washington hasta final de año, prometiéndole un “regalo de Navidad” lleno de amenazas si las negociaciones no avanzan.
Corea del Norte realizó recientemente pruebas en su base de lanzamiento de cohetes Sohae, tras una serie de disparos de proyectiles las semanas anteriores. Varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU prohíben que Pyongyang desarrolle un programa balístico.
En la reunión del comité también se abordaron “temas importantes para una mejora decisiva de la defensa nacional global y asuntos de fondo con relación al desarrollo sostenido y acelerado de las capacidades militares de autodefensa”.
El comunicado de la propaganda norcoreana no mencionó el proceso del diálogo sobre desnuclearización con Estados Unidos, y solo se hizo alusión a una situación externa “rápidamente cambiante” y al momento “crucial” y “turbulento” en que se celebró la reunión.
El sábado, Corea del Norte, que posee el arma atómica, dijo que Estados Unidos “pagaría caro” las críticas del departamento de Estado contra Pyongyang sobre los derechos humanos.
Un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores norcoreano estimó que estas críticas equivalían a “echar leña al fuego”, según KCNA.
(Con información de AFP y EFE)
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