Cuando el audífono se enciende, sus ojos se ponen brillosos y una sonrisa se dibuja en su boca. La secuencia fue publicada en su cuenta de Twitter por Paul Addison, un ciudadano inglés de la región de Harrogate, y se volvió viral en las redes sociales.
“Acabo de encender tu audífono. ¿Le decimos hola a todos? ¿Les decimos hola?”, pregunta la esposa de Addison ante la reacción de su hija de cuatro meses. Visiblemente feliz, la pequeña Georgina reacciona con una sonrisa y profiere distintos sonidos que así lo demuestran. "Ese hola fue muy alto”, expresa la madre ante ello.
Según consignó la BBC, Georgina fue diagnosticada con una sordera severa en septiembre y usa un audífono en cada oreja. No obstante, Addison indicó que “cuando los usa es como si se prendieran las luces”.
La pérdida de audición es el obstáculo más aislante que el niño puede sufrir. La escritora Hellen Keller (sordociega) calificó a la sordera como una desventaja más profunda que la ceguera, “ya que la ceguera separa al ciego de las cosas y la sordera separa al sordo de la gente”.
No obstante, es posible contrarrestar esta desventaja. “El poder actuar frente a una hipoacusia detectada en forma temprana, es decir, en los primeros meses de vida, significa tener la posibilidad de lograr que niños hipoacúsicos desarrollen habilidades auditivas y lingüísticas comparadas con las de niños con audición normal. La audición normal es de vital importancia para el desarrollo del lenguaje desde el nacimiento, de esa cualidad exclusivamente humana que es el habla”, explicó Fernando Salomón, especialista en otrorrinolaringología y director de Otamed.
“El primer síntoma, el más frecuente, que presenta una persona con pérdida auditiva es la aparición de un zumbido en sus oídos. Habitualmente este zumbido desaparece horas o días después, entonces se le resta importancia y no se consulta tempranamente. Sin embargo, es una señal de alerta. Cuando el zumbido es permanente, el daño puede ser irreversible. En esta etapa, la presencia del acúfeno puede resultar un problema que limite la calidad de vida en diferentes órdenes, pero aún es reversible. A medida que el problema persiste, la hipoacusia puede avanzar y resultar en diferentes tipos y niveles de pérdida auditiva. En este momento de la enfermedad el rol del otorrino, más puntualmente del otólogo, especialidad que se dedica a las enfermedades del oído, es fundamental para concientizar sobre la importancia de la detección temprana y los chequeos auditivos”, aseguró Santiago Arauz, (M.N. 119.638), otorrinolaringólogo del Instituto Arauz y referente de MED-EL.
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